sábado, 10 de septiembre de 2011

Cuando voy, si fuera...

Voy y vengo sin haberme movido apenas, mi mente viaja en milésimas de segundo, pues mi mente prefiere a veces mundos imaginarios a la realidad en la que vivo, es duro vivir a veces, ya que la realidad casi nunca es esa "realidad" que hay en nuestra cabeza viajera, la realidad la vivimos pocas veces, casi todo lo que vemos no es de nuestro agrado o en menor grado es lo que deseamos, los deseos son demasiado caprichosos, pues deseamos grandes cosas haciendo pocos hechos.




Deseos, ya que saqué ese tema del baúl de los recuerdos, quiero decirte, lector, si estás leyendo, que como dije anteriormente, no desees con ansia, desea lo que necesitas, lo mínimo que necesitas, pues si deseas grandes cosas, casi nunca te darán más de lo que deseaste, y te decepcionarás aún teniendo lo que deseabas, por eso te aconsejo desear humildemente y que se cumpla lo que deseas, pues tener más de lo que uno ha deseado es una sensación maravillosa. Y otro consejo, no desees demasiadas cosas, o hechos, pues un pequeño y sencillo deseo puede hacerte sentir muy bien, pero desear demasiadas cosas te hará avaricioso de deseos, pues querrás más y más, solo desea lo que el corazón te pida, pues desear, no es malo, pero también puede serlo.