sábado, 31 de agosto de 2013

Destrúyeme.

Te entenderé si te alejas de mí, te entenderé si huyes de mí, soy un monstruo, lo sé. O quizás estoy enloqueciendo, o quizás me dejo llevar demasiado por mi pecho. Es pútrido el sentir, es pútrido el verte sin podértelo decir. ¿Ya lo sabes? Quizás sí. O no te quieres enamorar, o ni siquiera me miras como antes. Tan poco tiempo y ya me odias, eso dice mi mente que ya perdió la cordura.

Dime al oído ese 'no', no me hagas suplicarlo, pues quiero llorar y desahogar que ya no puedo aguantarlo. Enloquezco, ya lo sé. ¿Es sano? no lo sé. Pero sé que tu corazón palpita un nombre que no es mío e intento interponerme, lo siento, no te alejes de mí, lo siento, no te robaré ese beso. Aunque mi corazón me empuje, mi cuerpo le da la razón pero mi mente fría dice que es solamente un error esto que siento, como siempre. Solamente un pútrido, terrible error. Pero eres tan especial...

Al menos mírame, sonríeme y miénteme, quiéreme y hiéreme, sé sincera y quémame. Que la palabra arda incansable, que mis lágrimas sean nuevamente palpables. Ah, mucho mejor, mátame.

Porque eres mi poema.

jueves, 29 de agosto de 2013

Ven, hazlo.

¿Sabes? Quiero que vengas, que me beses, que seas tú la que me mire a los ojos. Mírame desde tu perspectiva, mírame desde abajo, yo te levantaré hasta mis labios, te haré sonreír como lo hice hace unos días. Sonreirás y verás que mi deseo por ti no es por tu bello rostro, ni por tu bonito cuerpo. Tampoco me molestan tus defectos, tu sonrisa es perfecta para mí, por eso quiero que en un silencio cómplice nos bañemos.

Ven, deja que mi oído se deleite con tu voz, que su aterciopelado tono me acaricie el cuello, haz de la luna un mundo en el que haya vida que vivir con tu celestial canto, haz que me sienta orgulloso de ser quien soy, que nuestra piel se una tenue y cálidamente.

Odio saber que no sabes lo que siento, odio saber que no puedo decirte lo que siento, es muy prematuro decir estas palabras pero estoy harto de pensar, harto de querer hacer lo correcto, quiero que te sientas querida y quiero sentir que te quiero, quizás no esté cuerdo cuando digo estas palabras. Pero qué más da, quiero tenerte entre mis brazos, sentir tus labios pronunciando mi nombre rodeado de bellas palabras, ríe para mí por favor me gusta ver que detrás de esos cristales hay unos ojos con un brillo de felicidad.

Eres tú mi poema.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Mi presente habla.

He recorrido mares de lágrimas propias para poder satisfacer tu sed, es cierto que el dolor ensordece al hombre más raudo y a la mujer más dura. Mas qué puedo decir yo si soy esclavo de tu dentadura. Eres pálida cual susto, eres cálida cual manto veraniego.

Me envuelves en la oscuridad más aterradora
haciendo que mis sueños marchiten mi ilusión.
Quién no ha sentido la gélida arma que perfora
desde sonrisas hasta el sentir del corazón.

Pues yo despierto por las noches aterrado porque vivo, duermo durante el día por la desconfianza de la luz cegadora. Cuando hablo mis labios tiemblan, si callo mi pecho aprieta. Qué ser merece estar atado a una mente tan infecta -se pregunta la propia mente-, más dura que la vida es la desesperanza, sentarse tras una pantalla y buscar amor pútrido, qué más dará lo que sientas, a nadie le importa.

¿Es esa persona la encarnación de mis deseos?
Pues apareció hoy y me sedujo hasta su voz
y quitó de mi cuello la afilada y certera hoz
cuando labios me libraron mi condición de reo.

Sólo entonó dos o tres frases cortas, que suscitaron mis sentidos a calmarse y estar plenamente tranquilos, con una voz celestial que brotó de su tan inocente boca. Conquistaron mis oídos las notas tan nítidas que humildes dijeron no poseer tanta perfección, y quizás sea mi soledad la que te subió en ese pedestal, quizás sea la realidad la que me hizo adorar tu existencia. No trato de engañar mi pecho diciéndole que deseo tu presencia en mi corazón, mas no podría ahora mismo pedirte tan gran honor.

Baño mis deseos con el placebo que tú deleitas
mientras mi mente enferma de anhelos me hace preso
de siluetas grises que apuñalan mi sonrisa abyecta,
siendo mínimamente indiscreta cuando aleja el beso
si me hago daño siempre, sólo quiero odiarme, sólo eso.
Oír tu voz de nuevo y sentirte tan cerca, tan perfecta.

Que por las noches calmas mis fugitivas lágrimas, entiendes mi dolor y me comprendes, expresas tu dolor y me abrazas, me sonríes, me haces sonreír, eres nueva en mi mente, pero bienvenida en mi vida.

Eres luz de mis penas,
Eres la vida que quema,
Eres magia en mis venas,
Eres mi calma, mi poema.

lunes, 26 de agosto de 2013

Siempre hay alguien.

Quizás el presente no acompañe a nuestros deseos, el pasado mucho menos. Sólo tenemos nuestros deseos cumplidos en el futuro, en ese futuro dulce en donde tú vives lo que tú más deseas en esta Tierra infecta plagada de dolor, pero no cerremos la puerta a la felicidad, esa pequeña felicidad que aún siendo diminuta, prevalece un minuto de ella sobre años de dolor.

Hay una persona a quien quisiera agradecer que ya no vea el mundo tan negativamente. Apareciste así sin más, me dijiste cuatro frases y me hiciste sonreír, sólo por el mero hecho de que querías que estuviera bien yo. Sin buscar nada a cambio. Sé que leerás esto y quizás pienses que tampoco has hecho tanto, pero soportarme tanto es más de lo que nadie ha hecho por mí. Por eso pequeña te digo Gracias.

Pues no hay mejores palabras para mí que "siempre estaré aquí". Y yo no sé cómo agradecer tanta amabilidad por tu parte, pero da por seguro que no podrás librarte de mil abrazos míos.

jueves, 22 de agosto de 2013

Un gran suspiro.

La saliva es agria cuando la tragas mientras tu mente está colapsada, llena de pensamientos que te destruyen poco a poco, que te hacen ver la luz cada vez más débil. Impotente es tu sentimiento, ya que nadie lo escucha o eso pienso a veces. Hay gente que poco a poco me limpia el cristal sucio que no me deja ver el mar de sensaciones que aún quedan por descubrir. Y esa gente puede ser alguien que no es cercano, pero que no juzga tus pensamientos pesimistas, los entiende, es más los transforma, los guía hacia el optimismo, como pasó anoche.

Yo como siempre estaba sombrío, encharcado de pensamientos infectos, recordando otra vez cuan poco le importo a los que me rodean. Cuando llegó su mensaje, "Para lo que sea. Estaré aquí.". Mi mente empezó a despejarse, es raro, como si de repente todo lo que me atravesaba el corazón hubiese desaparecido. Tras varios minutos comprendí, que aunque esa persona no te tenga el aprecio que crees necesario para que te ayude sin motivos, todavía hay personas que se quitan hasta horas de sueño, por hacerte sonreír, solamente por eso.

No habrá palabras para agradecerlo, no existirá la combinación de palabras exacta para decirte mi desde ahora gran amiga, lo muchísimo que me ayudó la combinación exacta de palabras que usaste para que no me preocupara. Tu mano es una ofrenda muy, pero que muy agradable.

Aunque no me parezca suficiente, Gracias de todo corazón.

lunes, 19 de agosto de 2013

Un buen vaso de realidad.

Un día en el que esperaba alguna alegría extraña, algo fuera de lo común pero bueno, ¿Cómo decirlo? Algo especial, termina como me imaginaba o más bien como temía, en soledad, en completa y absoluta soledad, oyendo música, viendo una pantalla y esperando con ansia una sorpresa que como yo ya sabía de antemano no pasaría, no a mí.

Sé que exijo demasiado, pero quería que un día como este fuera especial, que pasaran cosas sin yo tener que planearlas, que me saludaran personas que aprecio o que creía que me apreciaban, pues ya ves, no. Sólo unos cuantos que recordaron mi cumpleaños por los recordatorios de las redes sociales, cómo no.

Intentando no parecer infantil me hallo frente a este cúmulo de píxeles que soportan día tras día mi rostro frente a él, literalmente apartando las lágrimas de mi cara para poder escribir bien, hallándome tan abandonado, tan olvidado y tan despreciado.

Hoy he perdido el poco respeto que os tengo, gracias por otorgarme la oportunidad de ver vuestro aprecio por mí. Es todo un honor saber la verdad.

Literalmente solo, y literalmente ignorado. ¿Qué más puedo decir que no sea muchas gracias?

viernes, 16 de agosto de 2013

Tu mano.

Una vez hablé de la ayuda que mi mano te podría proporcionar, pero ahora es el momento de hablar sobre lo que tu mano me ha proporcionado. No quiero olvidar los buenos momentos que estando ahí tan fuerte y yo aquí tan débil, sacaste de mi infierno una sonrisa. Una situación de complicidad tan íntima que vista desde fuera parecería que sólo hacemos tonterías, aunque dentro de nuestro círculo de dos personas se convertía en un mundo completamente ajeno. Sólo nosotros lo habitábamos y sabías decirme firmemente "levanta" cuando me caía, y sabías gritarme "muévete" cuando en mi camino me martirizaba con la piedra con la cual tropecé.

Cuando creía que estaba solo, veía tu mano, luego tu hombro, luego tu sonrisa y por último cerraba los ojos repletos de lágrimas mientras me acercaba a tu hombro, en donde tus brazos me abrazaban, y tus labios articulaban las palabras mágicas para hacerme feliz "no estás solo". Me enseñaste el camino, aunque deba andarlo yo, me enseñaste tanto, aprendí tanto.

Sabías cuando dejar las lamentaciones y cambiar el fruncido ceño por una amplia sonrisa. Sabías perfectamente cuando ya era suficiente llanto y a golpe de órdenes me decías que me sintiera mejor, hoy sé que la intención de tus palabras eran mi alegría. Cuan más bajo caía, más cosquillas me hacías, mientras más lágrimas soltaba, más miradas asesinas me echabas, de esas pícaras que intuían "o sonríes ya o sonríes ya".

Tu boca, llena de palabras, llena de perfección, llena de esperanza que en su día no entendí. Y tarde fui a darme cuenta de cuánto amor irradiaban tus tan perfectos dientes al moverlos para hablar.

Y lo más grande que aprendí del hombro que me diste para llorar es que si quieres ser feliz tienes que luchar y si buscas la tristeza no tienes que hacer nada, sólo hundirte en tu mar de lágrimas y ahogar tu sonrisa.

Pues de ti, aunque parezca exagerado, aprendí a vivir. Me enseñaste a sonreír. Gracias, sé que es tarde, pero mil millones de gracias.

jueves, 15 de agosto de 2013

Amor definido por el corazón.

Quien se aventure en el frondoso sentimiento
que arranca sonrisas o extingue la soledad
abarcada en un pecho donde no acaba el tiempo
de vivir y soñar, hasta pisar la cruel realidad.

Se marchitará el latido que sientes amigo
mas qué puedo decirte yo, experimenta ahora
porque no puedo definirte lo ya sentido
por mi pecho tan agrietado, tú explora.

El final es un misterio, sin duda me lo imagino
pues no es sólo placer y pasión sin frenos
Aunque de ello te diré lo único bueno,
que si no has amado, no has vivido.

lunes, 12 de agosto de 2013

Tu fuerza.

Quisiera estar en tu piel, porque se te ve muy fuerte, inerte ante los golpes y aún se te ve bella tras las lágrimas, eres increíble y siempre vivirás en mis recuerdos, algunas veces felices, algunas veces tristes. Pero ahí estás tú en tu posición, quieta ante la adversidad, firme ante el dolor, aunque decaes, te levantas nada más tropezar, no dejas que las heridas te hagan abandonar, no te rindes. Quién pudiera sentir tu piel cálida, tan brava, tan voraz y tan suave a la vez.

Sé que mi mano te ayudó, pero no en los momentos que más lo necesitaste, desaparecí cuando más lloraste, me escondí. Me defendí usando de escudo mi dolor, dando más importancia a mi enloquecida mente que a tus ojos de vidrio. Mientras más lo pienso, más muero por dentro.

Pero ahí estás tú, destruyendo las barreras de tu corazón, siendo libre, sonriendo aunque no te apetezca, siendo un ángel cuando el infierno te absorbe. Y siendo amable con quien no se lo merece. Quién fuera tu corazón, valiente, henchido siempre, y certero. Quién tuviera el honor de poder besar tu piel, como yo cuando pude. Como yo cuando te tuve. De errores se comprende mi vida, mas amada mía, tú fuiste un acierto. Eres el verdadero motivo, por el que es mejor haber amado y haber perdido, que nunca haber amado, es más cierto que la vida misma.

 Te añoro, y admiro tu fortaleza.

lunes, 5 de agosto de 2013

Diariamente.

Melancolía dueña de mi presente tan fugaz,
arrebatas sueños e ilusiones que brotarían
mas no eres la que ensordece esta paz
ya que mil dagas ardientes me dolían.

Mientras cultivo la tristeza aquí hallada
mientras habito mi mente inestable,
mientras intento seguir en mi cama
siento las lágrimas más palpables.

El parpadeo es inútil, pues ya no veo,
el sentimiento marchito arde inefable
mas la sensación ruda es ser reo,
sosegado el camino incansable.

Después de tantas flechas ardientes,
después de tantas palabras certeras,
después de tantos suspiros hirientes
siento las sensaciones más sinceras.

Suscité errores que no responden nunca
rompí espejos para no verme en ellos
pero sigo a tu lado si tu mundo se trunca
y te recitaré los poemas más bellos.

viernes, 2 de agosto de 2013

Ángel de la guarda a domicilio.

Protegería con mi vida tu sonrisa, dejaría mi piel en mi armadura para verte sonreír a ti, persona anónima, que estoy aquí parado en este páramo, tan helado y tan poco amado. Lágrimas escasean y sobra la amargura, pero por muy cruel que sea la vida o por muy dura, aquí estaré yo, armado para protegerte, amando el poder verte, feliz, inocente e increíblemente bella, persona anónima.

Toma te entrego mi cordura para que encuentres tu camino, toma te entrego mi armadura para que seas inmortal mi amigo. Mis versos curan mi agonía y mis labios sellan tu armonía, avalancha de sensaciones reas, que aunque no te lo creas crecen demasiado, arden a mi lado y queman mucho, me he quemado. Pero yo, no dejaré que pase demasiado dolor a visitarte, lo justo, lo cauto para hacerte fuerte, no demasiado que te deje inerte.

Mi amor es de acero y mi espada es de un fuego certero, acabará con el desánimo, con el concepto agrio de lo que es vivir, te enseñaré que mi cuerpo recibirá tu desesperanza, y equilibraré tu balanza, vive y ríe por mí, que yo me ocupo de lo que no es parte de ti. Vive mi regalo, aprovéchalo que no hay ser que más se sacrifique por tu más sincera y vasta felicidad.