jueves, 29 de agosto de 2013

Ven, hazlo.

¿Sabes? Quiero que vengas, que me beses, que seas tú la que me mire a los ojos. Mírame desde tu perspectiva, mírame desde abajo, yo te levantaré hasta mis labios, te haré sonreír como lo hice hace unos días. Sonreirás y verás que mi deseo por ti no es por tu bello rostro, ni por tu bonito cuerpo. Tampoco me molestan tus defectos, tu sonrisa es perfecta para mí, por eso quiero que en un silencio cómplice nos bañemos.

Ven, deja que mi oído se deleite con tu voz, que su aterciopelado tono me acaricie el cuello, haz de la luna un mundo en el que haya vida que vivir con tu celestial canto, haz que me sienta orgulloso de ser quien soy, que nuestra piel se una tenue y cálidamente.

Odio saber que no sabes lo que siento, odio saber que no puedo decirte lo que siento, es muy prematuro decir estas palabras pero estoy harto de pensar, harto de querer hacer lo correcto, quiero que te sientas querida y quiero sentir que te quiero, quizás no esté cuerdo cuando digo estas palabras. Pero qué más da, quiero tenerte entre mis brazos, sentir tus labios pronunciando mi nombre rodeado de bellas palabras, ríe para mí por favor me gusta ver que detrás de esos cristales hay unos ojos con un brillo de felicidad.

Eres tú mi poema.