domingo, 24 de febrero de 2013

Mi extraño ser

Si al despertar pienso en ti, no sé qué me ocurre, es raro, no es lo que debería pasar, si a tu lado no he reído más de una vez, por mucho que lo deseara, si me vuelvo loco, quizás sea porque al pensar en que puede pasar inconscientemente lo hago. ¿Por qué? si ni siquiera conozco tus gustos, no te he visto más de 20 minutos seguidos, soy demasiado idiota y extraño.

Sé que es de extrañar mi persona, mi personalidad es débil, debe ser eso, si no me conozco, me detesto e intento rehuir de mí, tengo miedo porque sé que puede ir a más, por eso mismo te lo diré para que me digas, "No", alto y claro, doloroso y contundente, que vaya directo al corazón y lo pare, no me merezco sentirme así, es demasiado y lo exagero cuando poco a poco me vuelvo más y más perturbado, sueño que no duermo, y duermo despierto, algo me controla y me destruye, si ni siquiera sabes cómo soy, si ni siquiera sé cómo eres, te idealizo en un marco, que te definen tus palabras pues no sé más de ti.

Por lo menos mi empatía no es egoísta ni escasa, si te muestro mi mano para ayudarte, me digas sí o me digas no, si soy un loco que tiene puesta una máscara de cordura, pero sé que si sufres, yo estaré, quizás no lo desees pero te ofrezco ese consuelo, que tendrás mi hombro y mis tonterías, para reír o para llorar. Pues estoy loco y empeorando, pero no significa que no pueda ayudar.

viernes, 22 de febrero de 2013

Mi día.

Si mi garganta carraspea al pensarlo, mis manos flojean por desgana, mi vista se dirige al suelo, no tengo voluntad de levantarla, mi cielo solo se ve reflejado en charcos, además está nublado. Senderos que bifurcan el destino, que incierto o no, tenemos que recorrerlo aunque le opongamos resistencia. Nos arrastra una corriente llamada tiempo, y repito, no se le puede oponer resistencia, a veces puedes ralentizarla, pero solo ocurre en los momentos que más necesitas compañía, o puedes acelerarla, que irónicamente será cuando disfrutes de ello.

Si te lo oculto es porque no necesitas saberlo, aunque te guarde un cariño especial, solo está formado por la idea preconcebida de cómo creo que eres, y es una idea fantástica, pero irreal, como todo en la vida, debo hacer hincapié en esa línea que nos separa, aunque a mí no me importe, sé que a otros sí, y puede que a ti también, desearía poder cambiarlo, pero es como los caminos antes mencionados, te arrastran y no te dejan pararte o retroceder.

En lo profundo de mi poder racional, hay tantos cables enrollados, tú sé feliz, y sonríe, tienes una sonrisa muy bonita. Fin.

jueves, 21 de febrero de 2013

Mi locura y desesperación.

No sé si lo sabes, quizás no, en parte espero que no, pero otra parte de mí desea que fuera cierto, pero con la esperanza de que tuviera un final feliz, dudo mucho que fuera así, por eso el silencio rodea este sentimiento que siento, no te conozco mucho aunque hayamos hablado bastante, pero tras esas palabras encuentro una personalidad muy agradable, y eres sumamente divertida. Quiero decírtelo algún día, aunque eso suponga que no te resulte cómodo hablarme o quizás tenga la suerte de que en tu interior, haya algo de reciprocidad en el sentimiento, solo sé que me estoy volviendo loco, porque soy así, un desperdicio de persona.

Lágrima errante

Si brota mientras cae y empapa el seco sendero, mientras rueda y se reduce, llegando al mar de puertas horizontales, que se flexionan, muestran su interior, para crecer, para vivir, para mostrar el temblor de tantas vibraciones que su interior desgarra. Es etéreo su paso en vida, y pasa su cuerpo al aire, al tiempo, significa más que tangible parece.

Si se escapa, su reino es cruel, envuelto en desilusiones, rasga el presente por arder en el pasado, pintando en el futuro, con colores fríos, brocha deshilachada que aborrece la precisión, si la sonrisa parece horizontal, sus bordes están desenfocados, no muestra su inocencia, sino su paso por la existencia, si muere al desaparecer, pero permanece en el corazón, es duro pero cierto, hay que dejar que los sueños, sean lo que son. 

miércoles, 20 de febrero de 2013

Durante un suspiro.

Dejando atrás ese pensamiento putrefacto de soledad. Imagino sentir una brisa llegando a mi orilla, que acerca una esencia que deseo más cercana, y aunque mis ojos se cierren lentamente, deseo verte fervientemente, mientras observo lentamente, tus ojos grandes y bellos, mirándome, con una gran sonrisa, que digas lo que digas para mí es perfecta, una tímida sonrisa que esgrime mi rostro acercándose a la tuya, mientras cambia su forma.

Manos que apoyan su palma sobre mis mejillas, apartando todo aire que nos separa mientras que las mías acarician la falda de tu espalda, siento cómo en mi pecho saltan las alarmas y se vuelve un caos circular por el corazón, pues repetidas veces y a mucha velocidad envía sangre con fuerza, noto como se segrega dopamina, mientras el resto de imágenes se detienen a nuestro al rededor pero solo tú y yo nos movemos. Alcanzando lo que nunca creí que alcanzaría en un intercambio tan intenso de emociones.

Mi cuerpo cálido por tu cercanía siente en tu pecho el himno que tu corazón deleita y me define  la felicidad que tus mejillas son capaz de describir levantándose para mostrarme una encantadora y aliviadora sonrisa que me grita, "destrúyeme, pero sin hacerme daño, hazlo con tu sonrisa", que el valle de sabores sea solo uno, aunque sea una décima de segundo, que su intención solo sea hacer que me pase la noche sin poder dormir, porque necesite sonreír a 5 milímetros de tu sonrisa.

Las palabras que describen esta situación solo se refieran a como mucho un segundo de la experiencia que desearía vivir, un simple segundo que describe el momento en el que suspiras una vez sobre mí. Un mágico y anhelado segundo que solo habita en mi imaginación, para mi desgracia.

lunes, 18 de febrero de 2013

Bailaría

Exacto, mi autoestima roza lo crítico, ¿soy alguien?, qué más dará si sigo vivo significará que sí, intento ser un ente inerte pero sobrevivo a este alud de sentimientos mediante el sano desahogo que me destroza por dentro.

Mi timidez ha limitado la curvatura de la mueca en mi rostro, porque me ha cerrado tantas puertas, aunque alguna ventaja me habrá dado pues quizá evité un dolor mayor al no atreverme a hacer algo, qué sé yo. Mi falta de confianza ha hecho que no pueda desempeñar una acción sin que el pensamiento que ronde mi cabeza sea "Me va a salir mal" y muchas veces sucede así, esa meta que ves alcanzable pero no llegas, por si crees que no serás capaz de dar lo que hace falta, esa puta sensación, que te arrebata el presente...

Una gran parca que me persigue y me condena a diario, a la que yo llamo miedo al fracaso, que me señala al despertar y me vigila al dormir. En algunos aspectos ha desaparecido por la falta de interés que tengo por mí mismo, aunque en otros perdura y perdura, sobretodo en los temas sociales, delante del gentío me cierro en banda, me altero, ¿Lo haré mal? ¿Y si lo hago mal?, Lo hago mal seguro. Ese pensamiento, que me arrebata el presente y el futuro cercano, por favor, vete de mí.

Aunque siento que está brotando algo en mi interior, es bello, bonito, es nuevo, pero a la vez viejo, puede que me equivoque al sentirlo, no sé, pero si puedo aprovechar la oportunidad, lo haré, no es por necesidad, es porque eres tú y simplemente tú, haré el ridículo por ti, aunque sea tímido, caminaré por una cuerda entre dos rascacielos, aunque no tenga confianza en mí y sobretodo me lanzaría a hacerte feliz, aunque tenga miedo al fracaso.

sábado, 16 de febrero de 2013

Autorretrato.

     Enfrentándome de nuevo al reflejo de mi rostro, me hallo frente a mí mismo, contemplando unas ojeras en los sentimientos, arrugas en las emociones, canas en las ilusiones y una dentadura postiza en las esperanzas, conservo algo de mi pasado que llamamos recuerdo. Se hunde en mi flujo sanguíneo haciéndome tiritar por su baja temperatura, los filtra mi corazón, soy consciente de los errores que produzco a diario y que no puedo pensar en que los sueños que albergan mi mente se cumplirán, en mi rostro veo un ceño fruncido como síntoma de decepción, supongo que será por el día a día, que se aleja mucho la realidad de lo que mi mente imagina, por desgracia.

Me veo los ojos rojos, síntomas de un cansancio producido por la falta de sueño originada por el pensamiento incesante de mi cabeza por las noches, lo curioso es que nunca saco nada bueno de ello. Los párpados parecen estar sujetos por un hilo muy fino, como si fueran a cerrarse de un momento a otro, no sé si es para dejar de ver la realidad o simplemente por el cansancio que mencioné. Bueno, qué sabré yo.

Mis rodillas y codos magullados y raspados tendrán que ver con las caídas que sufro a diario, quizás sea por iluso o por idiota. Pero lo peor de todo, quizá sea ver que mi sonrisa no está, que los labios no muestran ninguna ilusión, ni alegría ni tristeza, secos, despellejados, sin vida alguna, quizá esperando un beso que los anime a levantase.


miércoles, 13 de febrero de 2013

Un recuerdo en mi memoria.

Actualmente disfruto aunque no sea en la totalidad de la palabra de una edad de exactamente dos décadas, y yo, ahora siendo tan joven comparándolo con la esperanza de vida actual, he vivido bastantes malas experiencias, nada fuera de lo normal pues si lo fuera tendría un circo mediático intentando exprimirme para ganar audiencia.

Pero personalmente me parece que he vivido mucho dolor en mi piel, y no es la situación en sí lo que me remuerde, sino la huella dejada, más bien llamado recuerdo, pues vive en mí y me ataca cuando menos lo espero, o cuando más lo espero, no es voluntario pero a la vez sí. Como un animal atacándome con rabia y no poder separarlo de mí, sino que a la vez que no se aleja me hace más daño a cada segundo que pasa, y solo me pregunto a cada instante por qué me pasa esto con lo malo y no con lo bueno. Creo que hallé mi respuesta aunque no resuelva nada.

Pues el recuerdo del dolor, de lo que me inquieta y desespera se basa en el pasado y todo lo bueno, las sonrisas, caricias, y buenas experiencias se basan en el presente, es decir, lo bueno se vive intensamente en el presente, y lo malo se puede vivir en cualquier momento, porque reside en el pasado y te visita cuando quiere.

¿Pero por qué hablo ahora de memoria y de recuerdos? Pues porque hasta hace poco me sentía como si fuera padre de una criatura, de un ser vivo que correteaba y andaba en el terreno que le fue otorgado al nacer, el planeta Tierra, exactamente en una isla del Atlántico, aquí en Tenerife, junto a mí y y a mi familia.

Yo, lo fui a buscar hasta un pueblo que no sabía que existía pero que ahora jamás olvidaré cómo se llama, cogí una guagua a lo desconocido y me bajé en una parada extraña, a base de llamadas telefónicas me guié hasta la casa del hombre que poseía a este pequeño, fui hasta allí aunque me desvié un poco de mi camino, pero llegué al final, el señor me pedía 30 € por él y yo encantado los llevaba ya en mi mano, tiempo después entendí que ese precio era simbólico, pues no hay precio que pueda ponerse a este ser, me lo llevé en una pequeña caja de zapatos en la que por supuesto habían agujeritos para que respirara, estaba nervioso y quería salir y yo quería sacarlo pero no podía porque me atemorizaba que se hiciera daño, llegué hasta donde vivía yo por los estudios, y por fin lo liberé de la cajita.

Cabía en la palma de mi mano y era un explorador nato, aunque también un dormilón y le cogí cariño desde ese día hasta el resto de mi vida. Pues un fatídico día te fuiste mi pequeñín, con una lágrima y una sonrisa me despido cada día de ti, porque fuiste feliz y despreocupado en todo momento y te fuiste tal y cómo eres, siendo un hurón, por eso cada día te extraño, sinceramente, te amo mi Smuk.

domingo, 10 de febrero de 2013

Mi paradero.

Otra vez me sentí distante,
pues estuve y retuve un don,
una mano que se acerque antes,
un suspiro para mi corazón.

Es azul hoy el mar, lo veo negro,
es feliz hoy el gentío y no me alegro,
pasado que presiona y desilusiona
además el futuro ya no emociona.

Mártir de intangibles rostros fríos,
páramos efímeros y no confío,
mi palabra teje poesía, es desvarío
irónico, pues el dolor llena el vacío.

Es más, encarno mil personas
aunque el baúl contenga lo mismo
y la iniciativa que nadie toma,
estrecha el camino de mi abismo

Si dependo para desfruncir,
si suspiro para revivir,
si deambulo para subsistir
y si viviera para mí mismo.

lunes, 4 de febrero de 2013

Ya no tengo miedo.

Es así, desperté, abrí los ojos, me iluminé o como quieras llamarlo, ya no temo ver tu malévola sonrisa tras una carcajada que burlaba mi debilidad, ni tu daga ardiente en el bombeante tambor de mi caja de sueños, no me achanto al oler tu embriagador pero sombrío perfume, no tengo qué temer, no huiré más de tu oxidado filo que desmiembra mi ilusión con un afilado pésimo, no gritaré más pidiendo ayuda, ya que no tengo nada que temer, soy yo contra el mundo, y aunque el mundo tenga diez mil maneras de hacerme perder, eso solo querrá decir que tengo diez mil maneras de aprender.

Es extraño lo que escribo, porque no significa que sea libre, que no me aten cadenas pesadas, solo significa que no tengo más miedo, no puedo llorar una sola lágrima real, no puedo abatir mis alas más pero no vivo con temor. ¿Y esto querrá decir que ya soy feliz, que puedo salir y correr sin carga ninguna? Pues no.

Solo significa que ya no tengo miedo, más no puedo sufrir, así que lo que venga no será más de lo que este pecho mío ha soportado como un guerrero. No te tengo miedo, ni huiré, ven grítame como sueles hacer, dime que no soy nada, que nadie me querrá, pues lo he perdido todo y tú no me arrancarás lo que poseo, no, nunca más. Ven a por mí.

sábado, 2 de febrero de 2013

Cuando despertó mi mente.

Tras horas frente al espejo y con mil dudas rondándome la cabeza, me doy cuenta que despejando mi mente de dudas, sabría ver quién realmente soy, aunque quizás no debí hacerlo, porque ahora sé quién soy, no sé si completamente, pero más o menos entiendo los por qués y cómo ha sucedido todo. Entiendo el odio que se siente hacia mí, y entiendo el asco que puedas sentir, sé que tus palabras goteaban como ácido en mis venas, pero eran mis ojos los que no dejaban de mirar en la dirección incorrecta, si caminando por una escalera de cristal mis pies son de acero y deslizándome por el hielo soy el fuego.

¿Mas quién soy? Subjetivamente me describiré, pues no puedo ser objetivo, pero en resumen podemos decir con una sola palabra, cobarde, no puedo definirme mejor. Mis actos no pueden ser de valientes, no puedo articular palabras si me presiona la desconfianza en mí, la vergüenza, el miedo al fracaso, y el miedo a sufrir... si he luchado bastante, pero ni por asomo lo suficiente, no escucho consejos, ni aplico los míos, si no soy nada ni destaco, pues no lucho por ello. ¿Qué debo hacer? Quizás desaparecer, que es lo que este cobarde diría, si aparece en tu vida con dulces palabras que terminan siendo sacarina de falsa dulzura que agrieta labios y humedece ojos. Por eso aunque me quite reputación debo decirte, huye de mí, desconfía, porque sé que lucharé por tu felicidad, pero a medio camino me pararé y tendré miedo de seguir.

No respondas espejo, no hace falta tu sabiduría, es mi mente el culpable, dice el cobarde, quiero cambiar mis actos y hacerlos heroicos, ser alguien que destaque por su gran corazón y su portentosa sonrisa, quiero ser... quiero ser... bueno, no quiero ser yo...