viernes, 28 de junio de 2013

Océano de mi mente.

Mente infecta que propaga delirios,
pecho pútrido que bombea llantinas
tantos sollozos que escribirían libros
tantos anhelos que no te imaginas

El vivir de un alma que vive rea,
errante su destino, ardiente su hoz
se oculta bajo la penumbra, dice su voz
donde nada lo alumbra, ni nadie lo vea.

Pálida piel que desconoce el astro rey,
quiere, inerte, que alguien lo crea,
allí, distante; solo, donde lo veis.

jueves, 27 de junio de 2013

Una grieta en mi pecho.

Fugaz es el parpadeo etéreo,
Bravo es el corazón férreo,
Cuando siento algo vivo,
Extenso es lo que recibo
Coagulando emociones en mis venas,
Inundando mi sonrisa en mil penas;
Llenando un vacío intangible
Infestado el abismo que es sensible,
Ahogando dolores imposibles.

sábado, 22 de junio de 2013

Mi sueño más anhelado es coger un micro y en unas pocas palabras hacerte llorar, que sientas mi dolor y que entiendas mi desamor, que siempre quise ser el mejor pero me lo impedí yo mismo, por mi desconfianza, mi poca autoestima...

sábado, 15 de junio de 2013

Qué vida esta.

Quizás he vivido un cuarto de mi vida, con suerte será menos, pero si es así, tengo muchas dudas y un sentimiento muy grave de decepción ¿En esto consiste vivir? Cuando tratas de actuar bien te pisan y es la única forma que ves moralmente de actuar, supongo que si pisara a unos cuantos me sentiría mejor conmigo mismo, o eso trata de enseñarme esta sociedad. Qué cosas tienen esta maldita vida, nacer como decían en el Barroco es empezar a morir. 

Ya estamos en Junio, casi a mediados, qué rápido pasa el tiempo, ¿verdad? Tengo ya veinte años y más de mil razones para seguir siendo un niño, ¿En esto consiste madurar, en no querer madurar? No entiendo muy bien para qué se viene al mundo, bueno con esto ya creo que crecer en este planeta no es cuestión de tener un destino previsto, ni mucho menos, es aguantar y tratar de pintar la realidad. Fingimos ser adultos, pero no nos engañemos, queremos desprendernos de las cadenas y volver a no tener responsabilidad alguna, que sólo son  cadenas que nos atan, pero... eso mismo.

La vida, en resumen podríamos decir que es como un desierto, vagas por él durante toda tu existencia, sufriendo por la sed, el cansancio y por el sofocante calor, con suerte encuentras algunos oasis en tu camino, que sólo puedes disfrutar temporalmente, finalmente caes y la tierra te traga. Punto, tiene sus matices, alguna vez la felicidad no es un oasis del que poder beber, sino una sombra de la que refugiarte del asfixiante sol que no cesa en su empeño por quemarte.

Resumiendo todo esto: vivir nos mata.

domingo, 9 de junio de 2013

Tras mi cordura.

Pinto de azul mi montaña que cada vez es más inclinada, la cima está más lejos, no te diviso allí arriba, ¿estarás, me abrazarás? No necesito saberlo pues me arriesgaré a perseguirte, quiero alcanzarte y tenerte en mis brazos, no para protegerte, no para hacerte mía, sino para que seamos dos almas gemelas, protejámonos mutuamente, tú bésame y cierra los ojos, que lo bello está por llegar. No le hagas caso al espejo si la imagen que te devuelve no te agrada, pues te miente, intenta destrozar tu alegría, no le hagas caso, pues tu belleza, es incomparable.

Sé que estás lejos y quizás sea así porque huyes de mí, no trato de asustarte, dime que 'no' rotundamente, así dejaré de estorbar, pero al menos dime que me quieres lejos, no me hagas engañarme, pienso labrar en piedra lo que siento aunque el final no sea certero, si me asusto al imaginar que estoy volviéndome loco y yo espero, que tu sonrisa sea mi luz, que tus abrazos sean mi calor, que tus palabras sellen mil heridas y que sanes con tus besos mi gran dolor. Ese sufrimiento que todos llamamos vivir.

Estoy odiándome cada vez más, mi desesperanza y mi cordura bailan ahora en competición, y bailan libremente sin poder hacer nada, si me vuelvo loco, que sea por ti, sólo quiero amor y nada más, la vida ha escrito en mi piel el agudo código de la derrota, que siempre lloro yo, joder, que siempre sufro yo, ¿por qué? Todo tiene algo en común, y soy yo.

Por eso quizás el error sea yo...

sábado, 8 de junio de 2013

Ilusión y realidad.

Acariciar tu cabello dejando que se enreden entre mis dedos y la suave seda de tu cima bañe de sensaciones mi ya insensible mano. Tener cosas en común y cosas por descubrir aún, que la prosa sea verso en tus labios platónica mía, que resbale tu sudor por mi cuerpo, cultivado nuestro sentimiento más tenue, que se reproduzcan nuestras ilusiones y crezca exponencialmente lo que sientes por mí, ¿te gustaría vivir junto a mí cinco segundos? te prometo que serán mágicos, pues el dulce fruto de mi sonrisa resucita corazones marchitos por el pasado y no hace falta que te arregles, eres bella, siempre.

Viniste a mi vista tan inocentemente, y yo transformé tu forma de ser en mi forma de querer, no puede ser real, por eso me acobardé y sigo acobardado, ¿Qué hago? pues lo que hago es morir entre mis pensamientos, pues sé que si te digo algo, moriré por tu rechazo, aunque mi error puede ser el silencio, la incertidumbre a veces es mejor que esa posibilidad tan difícil y remota que quizás yo estoy inventándome, pero yo estoy con una duda, muy, muy grande en mis venas, que me retuercen el pecho y me hacen sentir más por ti... 

miércoles, 5 de junio de 2013

Por ti, amada mía.

Atiende a mi delicada prosa que puede bifurcarse en poesía, mezclo tantos sentimientos que nunca me entenderé, ¿Qué pasa? ¿La amo o la quiero? qué más daría si solo quiero verla sonreír, no quiero amarla todavía, quiero que eso ocurra mientras bailemos al son de mi bella melodía, la cual retumba, la cual sucumbe en mil lágrimas, la cual insiste en no brotar, amada mía; por ti tejeré las más amadas poesías.

Qué siente este ser será siempre un misterio, añorado tiempo en el que no sentía, pero qué digo, si forjo una imaginada utopía; a tu lado, por supuesto. Quién es el privilegiado que supo cargar este peso y nunca se quejó, quién se atrevería a llorar sin siquiera una lágrima emanar. Vuelve a mis brazos aunque nunca hayas estado, por lo que más quieras no te alejes de mí sin teñir mis venas con tus besos, mi piel tirita la necesidad de tu tacto, mas me postro ante ti, suplicando tu compañía, qué hipócritas mis palabras, jamás te contaría cuán grande es mi amor, amada mía; por ti puliré las más trabajadas poesías.

Ven siente lo que siento y verás que no hay ni una pizca de superficialidad en mi deseo, es tu palabra la que me fascina, que tu sonrisa te llene tu bello rostro de una felicidad inmensa, ven siénteme, sólo toca mi mano con las tuyas, haz de lo mío tu terreno, ven acaricia mi piel que te pide un roce, solamente un simple rozamiento lleno de la magia que tu perfecto cuerpo a mis ojos, puede crear de la nada, como una ciencia exacta en el que me da igual tu físico, pues los sentimientos se sienten mejor al cerrar los ojos, y los tuyos rebosan magia, amada mía; por ti esculpiré las más sinceras poesías.

Quiero que tu sinceridad bese el aliento de mi amor, empujado por la alegría que le susurra a mi iluso corazón tu nombre, dile a tus abrazos que dialoguen conmigo pues mis caricias desean discutir por qué la temperatura de mis venas aumenta al verte, en el ala oeste de mi tambor guardo las fantasías que tú protagonizas, en todas las demás guardo un espacio para que lo rellene tus besos, que doy por seguro, poniendo mi mano en el fuego, que esos tan anhelados besos saben a felicidad, amada mía; por ti incubaré las más preciadas poesías.

(Si tan siquiera supieras lo que siento...)

martes, 4 de junio de 2013

Anoche lloré.

Me sentía confuso, porque no ha sucedido nada pero mi cuerpo detestaba el movimiento, quería acurrucarse burdamente en una esquina en la que no se le pudiera observar y mucho menos señalar. Sentía el bolígrafo rechazando mis historias, mi pecho evitando mi sonrisa -la cual, poco a poco desapareció-, ¿qué sucedía en este nuevo sentir que abatía las buenas sensaciones?. ¿Por qué tendría que preguntar eso si era yo mismo el que lo sentía? pues ahí entré en una espiral, hacia dentro, hacia el dolor y la desesperación.

Miré a través del cristal de mi ventana, sin darme cuenta que no es trasparente del todo, no pensaba con claridad -era de noche-, no veía con claridad -no pensaba-, ¿qué ronda? Será nuevo pienso de nuevo, intenté salir a pasear bajo el sol radiante, para que aclare mis ideas, vaya, no pude -era de noche-. Cerebro reacciona, ¿qué ocurre en mi pecho? No entiendo nada, mi corazón se bloqueó y no me deja averiguar lo sucedido. Dímelo, por favor...

Pero de repente, un temblor en mis manos no me dejaba escribir con certeza, aunque no tuviera ninguna coherencia lo que mi pluma iba tallando en el papel, sentí un mar de emociones que subía desde mi interior, desde mi estómago, como una araña hábil reptaba por mis órganos, escaló cual cuerda mis cervicales. Mi confusión aumentó de manera exponencial, ¿qué busca ahí arriba ese mar?. Nada.

Desde mi sien saltó y como un plomo aterrizó en mi corazón, volcó -y se destrozó-, era un alud de emociones, miles aunque con el mismo nombre. Dolían, acuchillaban, dagas ardientes que no salían de ahí. Se retorcían y no dejaban que latiera como siempre, radiante. Ese sentimiento me quitó las ganas de salir, ver el sol e incluso de ver gente. Cerré la puerta de mi habitación -era de noche- para que nadie entrara. Quería estar solo -y contigo-, que nadie me molestara, porque no sabía exactamente por qué -o síanoche lloré.

lunes, 3 de junio de 2013

sábado, 1 de junio de 2013

El chico que nunca estuvo allí.

El sentir está ausente, no sé qué hacer ante esta situación, no soy un ser demasiado social y no conozco cuál es el protocolo en las fiestas, yo me siento más seguro en mi casa, a esta hora sólo conozco lo que es jugar a una consola, pero ella está aquí y me esforzaré por aparentar que me gusta estar aquí, aunque no sepa cómo actuar, necesitaré fingirlo, no puedo, no tengo esa habilidad de pasármelo bien en estos sitios, aunque hay una forma, una forma muy fácil de hacerlo, pero que me cambiará por completo.

Esa copa llena casi toda de alcohol etílico, rebajado con algún brebaje sin alcohol, para que no me sepa tan fuerte, pero que siga invadiendo mis venas igual, para evadirme de mis temores, mis miedos sociales y mi falta de confianza, solamente quiero poder verla, sonreír y hacerla reír, que recuerde mi nombre el día siguiente, y que quizás, sólo quizás, sea un día que recordaré durante el resto de mi vida, pero sé que eso no pasará por mucho que lo desee -y mira que lo deseo con ganas-.

Ella no prueba ni una sola gota de alcohol pero baila mucho, mucho más que yo -que no podría llamar a lo que yo hago bailar, pero lo intento-, no se cansa, está activa todo el rato. Es envidiable, y yo aquí bebiendo copa tras otra para no tener vergüenza, -qué pena-.

Quisiera ser como ella y quisiera poder estar con ella, a su lado, simplemente conversando, ausentes del barullo y del gentío. Poder dejar de mirarte con tanto deseo, que tu forma de ser me enamora, y que tus tonterías me emboban y me hacen desear ser como tú. ¿Cómo puedes hacer todo lo que haces, sin una gota de alcohol recorriendo tus venas y atontando tu mente?

Algún día sabré cómo actuar sin la necesidad de intoxicarme, sabré cómo acercarme a ti y decirte al oído lo mucho que me haces reír y lo mucho que grito sordamente "Quiero probar tus labios".