domingo, 29 de septiembre de 2013

Aquí estaré.

¿Y si vienes tú y me besas? ¿Y si sanas tú el dolor de la duda? Ven, coge mi mano y dime, ¿arriesgarías tu sonrisa por mí? Pues yo ya lo estoy haciendo por ti. No te conozco lo suficiente, pero confío en que un beso, un cálido beso sanaría nuestras heridas, al menos mientras nuestros mundos se funden en nuestros labios.

¿Qué más da el pensamiento ajeno? ¿Alguna vez ha importado? Sentémonos en el borde de nuestra acera, de la que sea, en la que nos sentemos ya será nuestra. Si crees que el beso es un error, sujeta mi mano, sin malicia alguna, sin caricias incómodas, solamente sujeta mi mano. Quiero sentir tu calor e imaginar mi vida junto a ti, aunque sólo sea imaginar, aunque solamente bailemos en mi imaginación. Esa capaz de convertir imágenes en felicidad.

Confía en mí, tu sonrisa es mi prioridad, si me deseas lejos, lejos estaré, pero lucharé por estar cerca tuya, no literalmente. Sino del modo que más te haga feliz, al otro lado del teléfono estará mi voz para calmarte, al otro lado de la pantalla encontrarás mis palabras para sanarte. No puedo evitar que caigas, pero seré tu paracaídas. Si necesitas gritar, aquí estoy; insúltame si es lo que te alivia, pégame pues aguantaré lo que sea para que te sientas mejor.

Mis madrugadas son tuyas, mis abrazos son tuyos, mi vida estará aquí siempre para hacer de almohada. Nunca estarás sola si estoy yo para decirte 'todo irá bien', y si no es así, yo me encargo de que lo sea.

Besaría el suelo por el que caminas, hasta donde has caminado y seguiría subiendo por ti hasta llegar a tu cuello. Mirar tus ojos, tu sonrisa y tus labios, fundiéndonos. Sólo en mi imaginación, lo entiendo, sólo en mi imaginación...

jueves, 26 de septiembre de 2013

El poema.

Cuando el poeta es olvidado, no se siente deseado por su magia literaria, el verso ya no expresa la libertad del alma cautiva, el bolígrafo tiembla, el papel lo intimida, pero el papel se esconde, la palabra ni lo mira mientras la palabra siente el miedo por el corazón inspirado. Pero el corazón no tiene imaginación ahora, por eso teme que la mente le presione, mas la mente no puede articular palabra, la realidad le ataca con toda su artillería pesada.

La rima dejó de ser consonante, el párrafo dejó de ser impresionante. La metáfora ya no quería mentir más, la hipérbole no quería desviarse de la realidad, me abunda la elegía lúgubre, pie quebrado que me torna fúnebre. Mi oda se desinfla y mi sátira se ha vuelto seria.

Se rompió el verso y ya no hay más que prosa. Mi rima asonante se escondió y no queda armonía, mis vocales ya no suenan y mis consonantes se envenenan debido al abandono, el pareado se ha separado. Es preciso despertar el fuego que aviva mi poesía, que hallada muerta se encuentra o exiliada siendo culpable la realidad, la fantasía se evapora y deja marchitas las ilusiones que brotaban bravas del suelo que escaseaba fertilidad, su nutriente principal brotaba del lagrimal triste e inundado.

Mira mis ojos, puerta a la sensación putrefacta de vivir, siendo víctima de la sosegada indiferencia. Un leve tambor suena mas el eco lo amplifica, dime tu nombre de nuevo, creo que esa es la razón del resurgir de mi campo de flores marchito; pues sí lo es. Bañas en dorada esperanza mis pétalos caídos, observa el latido, fuerte en su debilidad.

Haz que nuestra piel sea una, haz que tu voz derrita la tundra hallada en ese rincón al que todos llaman amor. Me he dado cuenta de lo más increíble de todo:

eres mi poema.

martes, 24 de septiembre de 2013

Hay tanto.

Miedo al pensar
ilusión al desear
locura al amar
llanto al anhelar
astucia al querer.

Rudo al empezar
alegría al ver
Y miedo al llegar.

Tiento al añorar
estúpido al perder
Qué queda por ver.

Urgido el latido
inquieto el despertar
entusiasmo por amar
roto sin curar
olvidado el enamorar.


lunes, 23 de septiembre de 2013

Mi promesa.

Le prometí que sería feliz, mas me equivoqué. No lo consigo, me torturo en una espiral de desesperación que acabará un un punto no muy feliz. Le dije a ella que sería feliz conmigo mismo pero no lo consigo, una vez más se engrosa la lista de promesas fracasadas. Crece últimamente de manera exponencial, es difícil verlo desde mi punto de vista. Todos dicen que si quieres feliz lo eres, pero ingenuos, querer no siempre es poder.

En mi mesilla de noche tengo un papel en el que escribí todas las promesas que quiero cumplir, es decir, todas las que he hecho. De todas las que están tachadas, promesas las cuales me prometí yo, la única que sigue ardua y permanente, es la que te hice a ti. Aunque debe ser una que me haga yo misma, tú le das fortaleza a esas palabras de esperanza.

No en vano te prometí luchar por mí mismo, es normal perder las primeras batallas, porque no he podido fortalecer mi mente. ¿Pero sabes una cosa? Estoy en la parte de mi guerra interna en la que más batallas pierdo. Sé que es temporal, que estas batallas son sólo la madurez de mi cabeza debatiendo consigo misma si es posible seguir luchando. Yo acabé toda discusión enseñándoles la promesa que me hice, pensando en ti.

Por eso quiero sentarme y pensar, darme cuenta por qué hago tanto por mí cuando te lo prometo a ti. Quizás es por lo fuerte que haces que lata mi corazón, que tantas veces deseo que mi teléfono suene, tu número con tu nombre encima invade la pantalla, lo contesto y tu voz dulce me invade y me evade del pensamiento ebrio de dolor. Pides suavemente que deseas mi presencia, yo sin dudarlo ya te pregunto día y hora, es un sí implícito, es un por favor explícito. Ven, sé tú el cumplimiento de mi promesa.

Tú sonríe.

Sabes perfectamente la avaricia de tu dolor, sabes que podrá ir y venir a su antojo, desafiando tu presente y alterando tu futuro. Pondrá sus garras sobre tu desecho corazón y cuando más necesites alegrarte, lo cortará para que no superes tu dolor. Se hará pasar por tu amiga, nunca parará de escucharte, o eso parece. Quizás planea el próximo golpe, quizás simplemente lo hace para que ganes confianza. Qué más dará todo eso, ignora al dolor Tony, tú sólo sonríe.

Te perseguirán miles de pensamientos que rompen tu sonrisa, de anhelos, deseos increíbles con personas imposibles. Vivirás preso del deseo y por eso sufrirás. Mas qué importa todo eso. Si al menos has olido su perfume, has escuchado su tierna voz, haz abrazado su piel. Pero lo más importante de todo: Tony, la has hecho reír, eres el motivo por el que una vez sonrió, más allá del por qué. Tú la hiciste reírse. Por eso solamente céntrate en lo que puedes hacer, no en lo que no puedes por mucho que lo desees, es decir, tú sonríe.

Vivirás esclavo de tu vida, un día muerto y otro vivo. Derritiéndote en tu desgracia, pero siempre sonriente ante los demás. Enloqueces e incluso crees que es malo. Mas yo te diré Tony que hay una cosa de la que siempre te tienes que acordar: el mundo no está hecho para los cuerdos. Lucha contra tu mente, pero sin olvidar tu corazón, haz como siempre has querido hacer, sonríe sin sentido y llora con sentido.

Pues tu único aliado te observa desde detrás del espejo diciéndote: Tú sonríe.

Me equivoqué.

Todo falló al pensar, al imaginar, al desear, incluso me equivoco al despertar.
Es imposible que no me equivoque, si al mirar erré, si al hablar me equivoqué, sentí y fallé.
Al abrazar caí, al emocionar me equivoqué, erré de nuevo al dejarme llevar.
Diez emociones fallaron al empezar, se equivocaron al llegar. Siempre erré.

Otro día que pisé el error, que dije que sí cuando debió ser que no.
Rodeado de fallos, fallé al nacer, me equivoqué al morir, sentí lo indebido.
Ordeno mis errores en ficheros de mil colores, pues me equivoco siempre yo.
Mientras fallo me pregunto ¿Cuál es el único error que no he cometido?

Insana pero bella llega la respuesta a este fallo, ¿mas cuál es?
La respuesta apareció, me llegó, esta vez no fallé y quiero decirte.
Lo que no erré, en lo que no fallé, fue en ver tu corazón y elegirte. Al elegirte a ti.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Más profundo.

Náufrago de emociones grises
cogí rumbo hacia la desesperación,
desvié el timón hacia la dura perdición
apagando mi ilusión, para que no avise.


Algún día debo confesar mi dulce dolor
retuvelo para no causar más infiernos,
palpita para liberar y no sentir ardor
mas yo lo he hallado muy enfermo.



jueves, 19 de septiembre de 2013

Ab imo pectore

En ciertas ocasiones el amor no es ciego, solamente es ingenuo a la hora de elegir el momento, madura como nosotros hacemos a lo largo del tiempo y las experiencias, aprende a elegir, pues no podría estar más seguro que ahora. Elegiste a la persona correcta, la situación correcta, el sentimiento es correcto, las fantasías son correctas, el deseo es correcto, el momento es lo incorrecto. Pero no puedo quejarme, no debo decirle que lo ha hecho mal, pues supo elegir, y esta vez sólo ha fallado en el tiempo.

¿Sabéis qué? La besaría aunque me rechazara, la besaría aunque mi mente me lo negara, necesito que ella me diga que no. Que me grite por qué no, y que me haga volver de nuevo a la realidad. ¿Pero sabes por qué no lo hago? Porque es perfecta y no deseo perderla aunque no esté a su lado de la manera que mi corazón desea. Es la única tecla afinada de mi piano roto. Es esa luna llena en mis noches más oscuras. Aunque no será correspondido serás el pilar de mi edificio en ruinas.

Lo único que diré siempre de ti es que adoro tu voz, no me atreveré a decir nada más. Temo volver a fastidiarla. Temo volver a cultivar un huerto en mi corazón y que todo el fruto se marchite debido a las inundaciones, pues las lágrimas habrán ahogado todo. Siempre soy yo quién tiene que limpiar el desastre de mi corazón. Pero te diré una oración: Para ti estaré siempre, sólo mira a tu lado, yo estaré siempre.

Por cierto... ahora mismo me siento vacío, sin alma, sin nada en mi interior, sin sensaciones que me alienten a seguir vivo, quiero llorar, literalmente quiero llorar. Mas no quiero que me vea nadie, por eso aguantaré hasta que las luces se apaguen, quiero autodestruirme hasta dejar de sentir dolor, no quiero reír, no quiero llorar, quiero no sentir, no quiero desear, no seguir así. La cordura se me escapa, sinceramente mi querida/o lector/a, necesito paz interior. Un vaso de vodka puro y una libreta que retenga la humedad de las lágrimas.

Y dejar de desvariar. Dejar de sentir por ti este sentimiento, solamente tener una gran amistad, pues es grande por muy corta que sea en tiempo. O eso siento yo. Ven, cura mis alas y déjame volar de nuevo.

Mi corazón siempre latirá una pregunta que retumba en todas mis venas, ¿Cómo me sentiría contigo aquí...?

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Sabio corazón.

Da igual la vertiente desde la que observe, da igual si mi mente me dice una cosa mi corazón hará otra. Si mi mente dice basta mi corazón dice "aún podemos sufrir más". Le insisto que por favor, por todo lo que más quiera no siga sintiendo esto por ti, es un error, pero él me contesta:

"¿Es un error desear a una persona de tan grande corazón? ¿Es un error sentir deseo por una persona tan maravillosa, que jamás te ha dado la espalda, jamás ha actuado con doble moral? Explícame dónde está el error en querer, en desarrollar un sentimiento sólido que sea sincero. El tiempo y tu pasado te ha tratado fatal, mostrando su narcisismo ante tus problemas, diciendo que debes joderte y aceptar todo lo que te pasa, sin poner jamás un hombro en el que llorar, ni siquiera te han abrazado y dicho 'tranquilo, todo irá bien', ni siquiera te han mentido así. ¿Es un error entonces desear a la única persona que no ha calcado la indiferencia del pasado y te ha dedicado incluso horas para charlar contigo? Dime en dónde ves tú el error."

Pues quizás esa persona no corresponderá de la manera que queremos, sabes que su corazón está ocupado en cierto modo. Quizás eso es todo lo que necesitas saber para que veas el error de seguir cultivando el sentimiento. Quizás se sienta extraña al saber que sentimos esto por ella, y se aleje de nosotros, perdiendo así una gran persona de nuestras vidas. ¿No crees que es mejor dejar de regar el sentimiento? Dejar que el fruto se seque antes de madurar, pues quizás el fruto maduro sepa a dolor. A un gran dolor intenso porque quizás ella se aleje más todavía, ya hay suficiente distancia física entre nosotros, para ahora distanciarla definitivamente y no verla más. U oír su increíble voz de nuevo.

"Pero ¿No es la vida una ilusión?, hablas de quizás no de seguridad, hablas con suposiciones basadas en lo que tus miedos impregnan en tu pensamiento y en tus ideas. El pasado te ha quitado la confianza y no te atreverás a lanzarte en pro de vuestra felicidad, no os necesitáis, pero juntos podemos hacerla sonreír como nunca lo ha hecho, de sentirse amada. De sentir a un loco enamorado tejiendo poemas majestuosos solamente por ella. ¿No es mejor saber que no es posible a quedarse con la duda eternamente? Ya es tarde para dejar de sentir, y lo sabes. Quiérela y hazla feliz como deseas, ya sea amándola o siendo el mejor amigo que puede hallar sobre la faz de la tierra."

Como siempre corazón, tú ganas.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Gracias.

Mi miedo aumenta y soy muy débil, mi temor de volver a hacerlo todo mal es mucho mayor, ya puedo sentir el dolor. Terminaré confesando lo que siento, no aguanta más mi pecho con estas sensaciones, sé que probablemente todo cambie al estallar, sé que todo irá mal, pero yo siempre me equivoco. Pero quisiera serte sincero de una vez.

Si te robo horas de tu vida para conocer tu interior, si leo cada cosa que escribes o que me escribes, si el silencio que no sé matar me hace desvariar, me comprime el corazón. Quiero que sepas desde cuándo siento esto por ti, aunque sea un error. Pero si sigo sintiendo esto quizás sea porque en el fondo no pienso que sea un error, pues lo daría todo por ti.

No podría verte tan triste sin actuar, no puedo ahora y jamás podré. Mi mano te acompañará en lo bueno y en lo malo, mi tiempo es tuyo y te entregaré cada segundo que necesites para secar tus lágrimas, para reír a carcajadas, para sentirme... Divago entre fantasías con tu protagonismo. Tú eres fuerte, muy fuerte aunque no lo creas, te admiro.

Sé que el tiempo lo cura todo como si de gripe se tratara, pero mis rehabilitaciones siempre han sido muy lentas. No sé si sería correcto luchar por tus labios, ni siquiera sé si sería correcto no hacerlo. Cada detalle que compartimos lo guardo en la memoria, pues quizás algún día enloquezca y no querrás verme más, te entenderé. Mi más dulce ilusión, quiero decirte sinceramente de todo corazón, gracias. Gracias por tu sincera preocupación, por tus sinceros ánimos cuando decaigo, por tu compañía que aunque breve se guarda eterna en mi corazón. Gracias por tu existencia, por tu forma de ser, gracias a tu voz y a tu arte. Gracias por todo, me has hecho sentir vivo de nuevo.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Tu voz.

Quiero deleitarme con la magia que tus labios producen, sentir el terciopelo de tu garganta acariciando mis oídos de la forma más suave. Deseo que la increíble melodía que tu lengua pronuncia inunde el valle de mis emociones, que broten en mi corazón bellas flores que nutran el latido necesario para poder escucharla, poder sentirla en la dichosa piel donde emergen sensaciones de paz jamás vividas.

Asombra a mi mente inerte con tu celestial canto, atrapa a mis ojos con el sensual movimiento de tus labios, al emitir una emoción que arremete cual alud contra mi pecho, y hace desfruncir el ceño. Pinta en mis oídos tu mejor cuadro, donde el pincel sea tu voz y yo tu lienzo. Pinta de rojo mis mejillas con tu dulce cantar, haz de este tímido ser un apasionado de tu arte. Quiero escucharte de nuevo, quiero sentirte de nuevo. Anhelo pintar tu voz en un cuadro que siempre suene cuando me acerque.

Es tan etéreo y tan profundo, es tan armónico y tan bello, reluce en mi corazón como el oro que lo ocupa, aunque brilla más, te lo han dicho seguramente, tienes un don. Te lo repetirán seguramente, alimenta ese don, haz que el mundo pútrido que te rodea se embellezca con tu adorable canto.

Me siento cual Dios del Olimpo cuando tan inocente sentada a mi lado empiezas a perfeccionar el ruido del ambiente. Haces que mi sonrisa sea perpetua, que mi atención recaiga en tan perfecto conjunto de sonidos, que la madre naturaleza tejió en tu garganta la más extensa de las perfecciones que viene a juego con tan hermoso rostro.

Ven, enamórame con tu canto. Sana mi locura con tus labios. Haces de mi presente un deseo digno de los dioses.

Ven y haz que vibre mi cuello con tu perfecta voz.

Noches.

Hoy tengo ganas de llorar, anochece lentamente en mi corazón. Soy presa del pasado, una débil sombra del presente me aferra a la vida. Enloquezco en cada paso, no vivo como debería, tan lucido y tan perdido en las tinieblas del pasado. Quiero tantas cosas como lágrimas he derramado. Muere mi esperanza a estas horas de la noche, cómo no.

No veo mi presente pues el pasado me ciega, no oigo el futuro pues el desamor me ensordece. Te necesito, restaura mi cordura, haz que el azul cielo se levante de nuevo y se aparte mi gris techo. No entiendes que mi dolor está sanando y quiero que estés presente cuando desaparezca. Tú me enseñaste sin remordimientos cuáles fueron y son mis errores, de corazón me dijiste en qué fallo.

Si lees esto, háblame, si lees esto mátame, si lees esto no odies mi forma de ser, pues mi sonrisa es infinita ante ti, lo sabes muy bien.

Cuestiones.

Quiero charlar contigo, tener la esperanza de no irme por las ramas, que me cuentes la realidad de tu situación. ¿Por qué me persigues? No lo entiendo, es extraño, vivo y muero en cada instante, tú estás ahí distante, yo estoy aquí, errante.

Dime tú entonces, ¿el camino se ha de seguir erguido por alguna razón? Es incesante el deseo de aferrarme a la vida ¿A qué se debe? ¿Vivir sirve de algo si al final moriremos de todas formas? No sé, quiero que me expliques por qué razón queremos vivir tanto, quizás nos gusta la compañía, quizás es la felicidad esporádica que nos agrada tanto, quizás es el reírse de un pasado turbio la clave.

Sentado frente a muchas imágenes de mi pasado, las contemplo, las ridiculizo, fui imbécil, lo sé ahora y no entonces. Qué tontería es sentir sin ser sentido, amar sin ser apreciado, la mentira, el desdén de un ser que débil se sentía, sin amor propio y el hueco lo podía rellenar cualquier ser inmundo que aún a riesgo de dañarle, aceptó su "amor" y desde entonces, no sintió, no vivió, ni siquiera conoció la palabra amor verdadero, pues el amor mismo le traicionó.

Así que dime tú norteña alma, ¿Qué hice mal? ¿Qué debo hacer? Y lo más importante de todo.  ¿Por qué me enamoras?

viernes, 13 de septiembre de 2013

Tu belleza.

No sé cómo actuar ante tan deslumbrante rostro, que cultiva en mis venas una ferviente sensación, templa los escalofríos producidos por la fría vida. Tus ojos encienden en mi mente la más pícara sonrisa, que evades mis problemas, desintegras mis trastornos. Qué alegre es el tiempo que a tu lado se pasa si sólo pudiera ver. Mece mi corazón esa curva cóncava que a veces aparece en ti, es cálido cual día soleado, enternecedor calmante de penas.

Desearía ser tu espejo, poder verte cada mañana. Ser partícipe de tu acicalamiento matutino, sonreírte y confirmarte que estás bella. Sin necesidad de artificios, sin esconder tu verdadero color, eres perfecta. Sé que el ojo engaña, el ojo que se refleja en el espejo es cruel y te hará pensar que la perfección no existe. Mas créeme,lo eres.

Piensa con tu más optimista punto de vista, si se giran a mirarte no es por otra cosa que la realidad. Es sencillo, eres hermosa, me tienta el hecho de rozar tus labios y saber si ellos esconden algún secreto que se siente con la piel y no con la vista. Te subestimarás, lo entiendo, todos lo hacemos. Mas créeme, no tienes razones.

No sabes si esto va dirigido a ti dulce flor, pues créeme, sí lo está. Sonríes y le das color a mi vida gris, te ríes y armonizas el ruido que yo llamo vida. Me abrazas inocentemente y no te das cuenta que se acelera mi pecho, le das sentido a la relatividad del tiempo cuando dos horas a tu lado son cinco segundos, cuando comer a tu lado se hace eterno, eternamente maravilloso. Sonríe, que la imperfección de tu sonrisa es tu perfección, que mi sonrisa desordenada se torna perfecta gracias a tus carcajadas, no busques el mal en mis palabras, pues no lo hallarás.

Al verte caminar pude contemplarte bien, pude darle la razón a mi imaginación, eres bella. Quizás es el manto de tus palabras sinceras que me hacen cambiar la visión, pero no lo creo. Eres increíblemente bella, tu mirada desde ahí abajo me cautiva, quizás sea un poco indebido pero también me enamora. No puedo gritarlo, no puedo decirlo sin sentirme vacío. Mas aunque parezca superficial hablar de tu belleza, es mi corazón el que habla.

Sin embargo, la parte más hermosa de tu cuerpo es cuando tu sonrisa es sincera.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Quebrada.

Siento que el pecho me palpita, no es de ilusión, es un grito de auxilio, no se cómo responderle. ¿Qué hago? ¿Por qué pasa esto? Me siento dividido, en un lado mío hay razones en el otro desilusiones, juntos son un caos y separados un peligro. Es una decepción constante, es un temor aplastante a revivir el dolor, que mi mente hurgue en ese agujero para poder saber qué hice mal y por qué lo volvería hacer. No sé qué me pasa, no sé qué me rompe.

Intento mantenerme erguido, constante con la realidad, receptivo con las emociones, ¿mas sabes qué? He fallado, me contengo las ganas de explotar, me contengo el aliento al lamentar que sea sí, un pájaro cautivo cuyos barrotes son mi mente, mis carceleros son mis bolígrafos. Me siento dividido en dos, una parte me tortura, la otra quiere evitarlo pero no lo consigue, siempre es más fuerte la parte que hace daño.

No entiendo, ni entenderé; no lo acepto, ni lo aceptaré. Es obvio que estoy enloqueciendo, pues no vivo, no respiro, no ando mi camino. Huyo de mi mente pero ella se adelanta, sabe a dónde voy, sabe bien dónde estoy, me torturo, me dilato en este frío suelo, no hay consuelo en mi mente, sólo una muerte que escribe sobre un papel mojado. No consigo desviar mis pensamientos rotos. No consigo ser ese niño feliz que en mi interior se deteriora, me vuelvo loco, mis pupilas se agitan, mis manos tiemblan al despertarme, mas ya no siento otra cosa que no sea mi realidad quebrada.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Mente infecta.

A veces odio escribir, lo detesto. Cada vez que lo hago me obligo a recordar situaciones dolorosas, me obligo a hurgar en la herida para poder sacar de ellas palabras profundas que cautiven y me satisfagan, pues lo necesito, es mi calmante nocturno, recordarte y escribir por ti. Saber que excavaré en mi memoria en busca de lágrimas secas, en busca de añoradas sonrisas y lo más doloroso de todo, tener que vivirlas de nuevo en mi mente.

A veces lo necesito, a veces no pero lo hago para poder eliminar de mí tanto pensamiento que se pudre en el corazón.

Pues realmente lo que deseo es alejarme un poco de la realidad, charlar con quien quiere oírme y oír a quien quiero escuchar. Mirar un poco el vacío y no centrarme tanto en la realidad pútrida e infecta que me rodea. Hacerle caso a mi corazón y sufrir un poco, joder. Sólo pido sufrir diciendo lo que siento, diciéndote lo que siento y escuchar tu 'no'. ¿Tan difícil es para mí?

Pues sí...

martes, 10 de septiembre de 2013

Soy preso.

Vivo siendo preso de mis temores, mis ilusiones vagan errantes en el pantano de mis esperanzas, construí con mi cordura lo que mi locura había derrumbado, mas qué puedo hacer yo, preso de mis manos.

Me siento confuso, no soy más que yo mi carcelero y tiré la llave de mi libertad. No veo, estoy ciego y me siento confuso otra vez. Necesito gritarte lo que siento ya, antes de explotar. Pero qué puedo hacer yo, si soy preso de mis miedos.

Tú, bella mujercita. Te quiero y te quiero decir esas palabras. Navegar en mi corazón pudiendo soltar lo que siembras en él, que el fruto dulce del sentimiento brote fuerte y sano, siendo regado ahora por las lágrimas de este ser que se marchita, ¡Quiero explotar frente a ti! Decirte lo que siento yo por ti, ver tu cara, tu reacción, saber que yo voy a perder, pero no temer es mi ilusión. Mi corazón me dicta tu nombre mi querida, mi brillante sentimiento.

Mas qué puedo hacer yo, si soy preso de mi mente.

Siente el bravo ente oculto
Entre el pecho y mi amor,
estando cerca y profundo
del mar de mi dolor.

Brotaste fuerte flor de oro
mas te tengo que olvidar,
y amarte de cualquier modo
mi sueño he de eliminar.

Dejemos marchito el sentimiento
quizás soy el único que siente eso,
Abrámosle, que pase el sufrimiento
mas qué puedo hacer yo, soy preso.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Débiles sueños.

He descubierto que quiero conocerte más, tenerte cerca más tiempo, reír contigo más tiempo, verte sonreír, gritar, bailar, me encantaría oírte cantar de nuevo. ¿Quién soy yo para poder hacerlo realmente? No confío en mí. Siempre busco el momento incorrecto, el lugar incorrecto, el sentimiento incorrecto con la persona correcta. Quisiera abrirme paso en tu corazón, pero ahora sería moralmente incorrecto.

Veo mi rostro en el espejo, tembloroso, pálido, marchito tras tanto dolor, ahora sonrío, pues cuando el corazón se llena de ilusiones y esperanzas todo vuelve a estar colorido de nuevo, aunque no me desees del mismo modo, me iluminas. Aunque tú esperes de mí una fuerte amistad, yo quiero más. Pero jamás antepondré mi corazón a lo que ya hemos construido, no voy a destruir algo que he ayudado a alzar. Pero eso no quita que mire con otros ojos. No puedo evitarlo.

A veces me siento ante esta misma pantalla y escribo mi confesión, digo quién me ilusiona, con nombre y apellidos, con sentido o sin él escribo párrafos etéreos aunque cargados de pura sinceridad, te digo directamente lo que siento, lo que me destruye y me reconstruye. Pero lo borro, lo elimino, lo quemo. No debe ver la luz si quiero tenerte cerca, no tan cerca como deseo, pero tampoco tan lejos como temo.

Debo callarme, sentarme y resignarme, todo está perdido si tu corazón deletrea otro nombre, la derrota es aceptada cuando la victoria podría dolerle a cualquier persona externa, forjaré mis sentimientos con bellas palabras, te escribiré mil poemas más, tú los leerás y pensarás "¿A quién irán dirigidos?". Como de costumbre tengo tanto miedo a la victoria, que creo que ya he perdido.

No sé si hago lo correcto, pero intuyo que no, pues siempre pierdo en todos los juegos en los que se ve involucrado el corazón.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Sonrisas.

Estoy cansado emocionalmente pero más feliz que nunca. Días de sombra me preceden, pero aquí estoy, erguido ante los problemas, henchido el corazón bucearé en busca de aventuras nuevas, encontraré dolor, es natural, buscaré amor, no estaría mal. Escribiré poemas de nuevo, escribiré mi historia otra vez, esta vez con final feliz, esta vez será así.

No despierto emocionado, ni activo, pero sigo despertando y eso debe ser lo que importa, una nueva imagen me arrebata las mañanas, una nueva persona en mi corazón se ha instalado. Poco a poco quisiera enseñarle lo que siento, que no huya de mí, que sienta lo que siento yo. Me emociono con mi propia imaginación, eso es bueno, eso es increíblemente bueno. Aunque no salga bien, aunque no sea lo que mi mente desea, lo que mi corazón anhela. Nunca supe amar, y por eso quiero que me enseñes.

Me siento insignificante cuando pienso en ti, en tu grandeza, en tu corazón inmenso, en el dolor que ocultas tras tu fachada, haz que tus labios busquen el cielo, mi principal objetivo será hacerte sonreír.

Pero vivo del placebo de un mundo mejor, un mundo en el que los problemas sólo sean palabras en un papel, que tu sonrisa me acompañe, que tus manos se deslicen por mi mejilla, que tus labios se deslicen por mi cuello, quiero sentir el cálido abrazo de tus palabras sinceras, deseo sentir tu dolor, para poder sanarlo, para poder quemarlo.

Porque mi mayor odio no es verme al espejo, es ver tu sonrisa desaparecer por una realidad que te atrapa. Secaré tus lágrimas, besaré tus mejillas húmedas, aunque no desees besar mis labios, aunque no quieras sentir mi calor, lucharé por tu sonrisa, eternamente.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Horas de miseria.

Presa del delirio intento ser yo mismo, por muchos baches que crucen mi mente, no puedo evitarlo, hablo demasiado o hablo muy poco, mis ojos se humedecen, mas no quiero que me veas llorar, hoy no. ¿Me lees? ¿Me sientes, pequeña? Lees lo que en un futuro será un demente, un perturbado ser que solamente ha podido controlar su locura para poder escribir. Siento que me consumo, cada vez tengo más frío, incluso a 35º y sudando, me congelo.

Ahora sonrío, es tibia, pero existe la sonrisa. ¿Qué podría describir ahora que no fuera una completa pérdida de tiempo?. Mi luz ahora eres tú, pues la luna llena se escondió, el cielo negro se nubló y tú lo iluminaste, más bien, me iluminaste. ¿Cuántas veces te lo agradeceré, cuántas veces me alegrará haber hablado contigo, haber visto la sinceridad de tu preocupación?.

He visto mil heridas en mí, profundas, muy profundas. He derramado litros de lágrimas sobre cuadernos, apuñalándome verbalmente por ser tan fácil de usar. Me miré al espejo y sangré, los nudillos tenían cristales clavados y sólo quedaron muchos pequeños reflejos míos. Rompí miles de poemas gloriosos por arpías que me envenenaron. Tú me dijiste que no lo hiciera, todo lo que escriba que perdure.

Me senté en mi escritorio, saqué un revólver, lo introduje en mi boca, apuntando hacia el cerebro, para que pare ya de tanto pensamiento infecto, pensé en mil situaciones tristes para que nada me dejara dar marcha atrás, puse la música muy alta para que no se note. Eché un último vistazo al tambor para comprobar que no faltan balas, vuelvo a la posición inicial, el gatillo siendo presionado lentamente por un dedo índice tembloroso, miro por última vez tu rostro para ser lo último que vea. Aprieto el gatillo y ¡BUM! He terminado otra poesía en la que metafóricamente, muero.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Eres tú.

El tiempo que paso pensando me atrapa, es sencillo saberlo, es muy fácil verlo, pero me atrapa. Mi mente hace del día a día una condena muy extraña, a veces me siento libre, a veces me siento preso. No entiendo por qué, ni siquiera tengo a quién preguntar. Todo escapa de mis manos y preveo que como siempre he hecho, esto terminará mal.

Por mis miedos, por mi forma de ser cobarde, por no coger las riendas de la situación y hacer lo que me gustaría. Creo que hago lo correcto y me equivoco, no aprendo ni aprenderé, o eso parece. Quisiera empezar a hacerlo bien, mirarle a los ojos a mi miedo y dejar de temerle, no tener que esconderme, no tener que desvariar. Dejar de deleitarme con el dolor sufrido y aprender a amar sin buscarle sentido.

Primero empezaré a ser alegre, ser quien de verdad quiero ser, una persona que no sólo se muestra alegre en persona, sino siempre, menos cuando lo necesite. Ser quien quiero ser es difícil, pues me acostumbré a mentirme.

Es extraño, llevo años compadeciéndome de mí mismo, buscando dar lástima y cosas de ese estilo, y mucha gente me ha dicho de debo ser alegre, que tengo muchas cosas por las que sonreír y yo les daba la razón y sabía que era verdad. Pero no cambiaba, no conseguía cambiar. Pero de repente llegaste tú en un momento de melancolía, me diste ánimos, me dijiste lo que todo el mundo me había dicho, pero con tus palabras, y eres a la única que he sentido que creía en sus propias palabras, es decir que lo que decías salía de tu corazón.

Crees en mí y es por eso que  me hiciste pensar de otra manera, ¿Por qué tanto llanto?, por supuesto, por qué. Aunque deba hacer esto yo solo, tú me hiciste abrir los ojos y eres tú a quién se lo agradezco de todo corazón, eres tú.

Locura exponencial.

No puedo más con mi pecho, no puedo más con mi mente. Quise ser alguien nuevo, capaz de controlar sus sentimientos, pero ellos pueden conmigo, me visten de arlequín y con ello hago el ridículo cada vez que siento algo nuevo.

Enloquezco al verla sonreír, me descontrolo al oírla cantar, ¿es mi mente la causante o ella es tan perfecta como parece?. No entiendo nada ya, mi mente se cerró pensando que no podría, que no sabría volver a querer a alguien, mi corazón se cerró. Se blindó contra más dagas ardientes, ya estaba muy perforado, abandonado e ignorado.

Y de repente te vi con mis ojos, te sentí con mi piel, mi corazón traicionó sus principios y se abrió de nuevo y me dijo muy bajito "conquístala, sé que no podrás por tu miedo, pero sé que podrás por mí". Pero no sé si su corazón está ocupado, ¿y si me rechaza?. Qué locura es sentir, qué locura es desear. Ella es tan especial y lo mejor de todo, es real.

Conversé con mi corazón, él cicatrizando aún me dijo: "Mis heridas sólo son tiempo, esa chica que ves sé que la sientes como el fuego, ve a por ella, aunque sea poco a poco, aunque sea discretamente, haz que te quiera, haz que te vea como a la mejor persona del mundo, pues lo eres. Se sentirá querida, se sentirá amada. Tony confía, haz que si te rechaza siga queriéndote a su lado."

Y lo que más deseo es que ella me diga, me susurre o me grite "¿Sientes algo por mí?". Y contarte, expresarme de la manera más sincera posible. Aunque no me quieras cerca.

Enloquezco aunque ya esté loco, tu locura me cautiva, tu voz me mece. Hazme invencible con tu vocabulario, hazme increíble con tu tacto.

Siento que mis manos tiemblan al hablarte, quisiera levantar el habla, mirar fijamente tus pupilas, que sonrías, que me sientas, ansío con todas mis fuerzas impregnarme tu perfume, persigo recuerdos junto a ti, poder decirte de una maldita vez quién es ese "quién".

jueves, 5 de septiembre de 2013

Las desesperanzas.

El presente se vuelve sombrío, no llegará ese próximo tren
que tu corazón ya no henchido esperaba cual fruto del edén,
crece la incertidumbre que brota de lágrimas derramadas
cuando ese deseo que te invade se disipa como las mañanas.

Las desilusiones.

Desgarrada rompe su coraza de sonrisas que ya ni se inmuta,
la luz que se veía distante se desvaneció y erró su ruta
la cual le decía que ella sonríe conmigo, eso murió, se marchitó
dejando en el pecho pútrido un latido que se fue, desapareció.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Las esperanzas.

Triunfal presenta su entrada en tan inmenso corazón
mientras clava su espada en el mismo centro, sin razón,
no es real ni es sincera, pero da vida a la realidad
mas sólo vive rea, y su llegada sólo se puede esperar.

Las ilusiones.

Lo bello es tierno si suscita emociones y las torna perfectas
mas cuando se giran y muestran el dolor que las infecta
gimen desgarradas y sangran sensaciones ya palpadas,
aunque se arrastren por su vida, al estar enamoradas.

martes, 3 de septiembre de 2013

Sinceramente, Tony.

Hoy te abro mi corazón, de par en par, os seré sincero, te seré sincero. Discreto pero sincero, ha llegado el momento de dejar de callar, de dejar de sentir, de poder contarte la clase de veneno que infecta mi corazón. Hoy te cuento que , haces palpitar con más velocidad mi corazón al decirme "Hola", me sube la adrenalina al verte saludarme enérgicamente, aunque no pase con frecuencia. Pero siempre me recibes alegre y eso me hace sonreír.

¿Por qué? Porque hace tiempo que mi pecho sintió curiosidad por cómo serías, cómo hablarías, cómo sentirías, y hace más de un año que esos pensamientos marchitos se quedaron. Mas hoy, te cuento, quiero tu felicidad, la tuya. Sé que suena extraño, bastante precoz, pero quién soy yo para negarlo. No me he enamorado, no me muero por no tenerte, pero quisiera compartir la íntima sensación de un cálido beso, de un cálido abrazo y destruir las cadenas que no te permitan sonreír.

No soy tu ilusión, ni siquiera tu deseo. Aunque eso sólo lo intuyo, más quisiera yo invadir tu mente aunque sea momentáneamente, que me susurres dulces palabras que derritan mis sueños, que fundamos la mente en un sólo cristal, que tras él sólo haya sentimiento, pasión, sinceras caricias que no desgasten la mentira, sonrisas cómplices, tu belleza deleitando mi más dichosa vista, tu perfección deleitando mis más dichosos oídos, deja que tus notas aterciopeladas acaricien mis tímpanos de nuevo, por favor.

Mas no te pido tu mano, no te pido tus besos, no sería correcto. Más daño causaría dice mi intuición. Mis lágrimas pálidas escasean cuando tu enloquecida mente se une en conversación con la mía, te desvelas para hablarme, te molestas en contestarme. Y yo veo en ti la chispa que me enciende, no prejuzguemos, hablo de mi sonrisa, que mi imperfecta dentadura se torna perfecta tras tu abrazo.

Pero no me desees, no. No me hagas llorar, no.
Y no me ilusiones, por favor.

Te pido que no me beses, no; porque si lo haces nunca dejaré de amarte.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Por ti.

Si este loco no se enamora de ti, solamente es porque no quiere que sufras.