miércoles, 31 de julio de 2013

No puedo evitarlo.

Quiero comprender el estallido de emociones que mi corazón acaba de experimentar, quise besarte y no me atreví, tú no querrías. Es fuego lo que siento, es ardor en mi corazón, es inhumano el sentimiento de odio hacia mí. Si yo te amo, exagero cuando escribo tanto odio, pero nunca el decirte mil elogios, que eres bella es indiscutible, que eres mi gran amor, increíble. No puedo quitarte de aquí, de mis pensamientos más duraderos, de mi día a día y del recuerdo más cálido de tus besos más sinceros e intento olvidarte, porque te amo y no puedo evitarlo.

Peligra mi salud psíquica al acercarme a ti, peligra mi ritmo cardíaco al oler tu perfume, y siento un dolor crítico al abrazar tu cuerpo. ¿Cómo se olvida a alguien que has amado? No lo sé, nunca me ha pasado. Deambulo intentando sentir algo nuevo, me engaño y le digo a otras personas que las quiero, no es cierto, no las quiero joder, sólo quiero engañarme y sentir algo por alguien diferente, porque te amo y no puedo evitarlo.

Si cuando creo que te olvidé vienes y me derrumbas con un chasquido de tus dedos tan bellos, es que no te he olvidado, no puedo, sigues ahí. Lejos y cerca a la vez, ven bésame de nuevo, ven abrázame de nuevo. Ámame como nunca hemos hecho.

Te lo dedico directamente a ti:

Acompáñame a la playa de mis emociones, juntemos nuestras manos en la orilla donde van y vienen sensaciones, donde la luna llena ilumina más que el Sol, el astro rey aquí soy yo, y tú eres mi universo, los árboles susurran con el viento tu nombre, desean tu vuelta a mis arenas claras y oscuras, oscuras cuando te vas y claras cuando estás. Mis olas se agitan cuando desnudas tu alma, el viento que corre es para ver tu pelo ondear, siéntate junto a mí, recorreremos mis sentimientos de uno en uno. Sonrío al verte correr al mar, al tropezar en la orilla y reírte de mí a carcajadas, mi océano es dulce cuando te bañas en él y se vuelve amargo al irte. Si ahora no rebosa vida en mi playa, te fuiste y ahora es un pantano, donde las sensaciones son un fango pútrido de ilusiones rotas. Ven, ama a este amante de tus besos. Porque te amo y no puedo evitarlo.

martes, 30 de julio de 2013

Morir un lunes.

Un sentimiento menos, sólo soy un pañuelo, nada más que eso. Si tú sonríes yo frunzo el ceño y soy el depresivo, claro la madrugada anterior te consoló este depresivo y cuando notó tu indiferencia al recuperar la alegría, recayó. Soy un títere, o cualquier cosa de menor nivel, un pañuelo como anteriormente dije. Sólo vivo para contentaros resto de humanos, y si me voy del medio ¿Qué pasaría? Nada. Absolutamente nada, para ustedes, putos seres insensibles.

Sé que soy fuerte, ya me ves aquí aguantando la vida, que estoy harto de vivir, harto de desangrar mi corazón para que tú me cuentes lo atractivo que es cualquier gilipollas que me importa una mierda. Estoy harto de tu indiferencia, que te doy igual en tus mejores momentos, pues fui yo el único que te escribió tantos poemas, de mi puño, de mi letra, de mi corazón, no tienes ni idea de qué he hecho por ti, que noches he trasnochado por verte sonreír, cuántas lágrimas derramé por verte triste, que no tienes ni puta idea de lo que alberga este pecho hundido en amor, que ignoras que te amo.

Si puse la mano en el fuego por ti y me quemé la cara, sé cuáles fueron mis fallos, los que te hicieron alejarte de mí. Los que te hicieron tratarme como si no fuera humano. Pero no tienes ni idea de cuántas noches deambulé por la calle pensando en cómo reconquistarte, en cómo hacerte sonreír, en cómo hacerte feliz. Pero tú, pensabas en tu imagen, en tus ideales superficiales, en criticar mis gustos. Estoy harto de vivir ya joder.

¿Sois todos los humanos así? Para qué mierda vivo yo me pregunto, mátame ya, venga, no tengo ganas de ver que la indiferencia reina entre las emociones, que si alguien llora y te importa corres, que si te importa muy poco, lo hundes, estoy harto, harto de tu puta ignorancia, no sabes lo que es sentir, no sabes lo que es sufrir. Presumes de tus sufrimientos ¿En serio eres tan cínica? Yo escondo los dolores de mi corazón y los que te cuento son porque me abro ante ti y tú me escupes, en serio, nunca lo he dicho más seriamente, estoy harto de ser ese cero a la izquierda en todas las situaciones, que me merezco sonreír más que tú en toda tu puta vida, pero me ves aquí, llorando por ti, por las facturas, por la injusticia, por la indiferencia de la puta raza humana.

Que lo único que quiero a veces es morir, aunque sea lo único que temo.

domingo, 28 de julio de 2013

Lo siento.

Pierdo la cabeza de nuevo y lo veo normal, es ella, tan bella como siempre y soy yo, tan loco como siempre. Suelo ver atractivo el dolor o la ilusión, no vivo vacío de sensaciones, siempre albergo una, ya sea dolor, ya sea amor. Pero hoy creo que debo decir 'ya basta', no a ti dulce flor, sino a mí. A mi corazón, quiere que lo hagas latir de nuevo. Quiere sentirte otra vez.

Sé que no debería pero te quiero como antes, sé lo feliz que puedes hacerme y seguro que es eso lo que me impulsa, soy fácil de ilusionar, vivo del engaño de mi pecho, por favor no sigas corazón, por favor no sigas así. Me conquistas con una simple sonrisa en una foto, un simple 'hola' en un mensaje, un simple me alegro tras un 'estoy bien' mío. Me enamoras como antes, aunque no debo, no debería...

¿Mas qué puedo hacer? Si no puedo evitarlo, o si puedo y no quiero, o no sé evitarlo. Y mi sonrisa te anhela, y mi corazón marchito te añora, más creo enloquecer con lentitud que pasa el tiempo y aquí estoy yo, de nuevo, observando tus fotos e imaginando tus besos.

sábado, 27 de julio de 2013

Una noche más.

Quiero acariciar la escalera de tu espalda, que un suave roce empiece a sentir tus hombros, que resbale hasta donde tu espalda reposa. Me apasiona ver cómo tu piel se ruboriza al paso de mis dedos por tu suave sendero, notar tus manos en mi pecho mientras me abrazas desde atrás, que tu sonrisa muerda mi cuello, agarrar tus manos con las mías mientras suaves cual terciopelo beso tu cadera.

Mientras recorres con tu mirada pícara mi cuerpo, te arrebato tus pensamientos y te tumbo sobre tu propia cama, es entonces cuando me rodeas con tus piernas y me empujas sobre ti, abrazo tu torso mientras beso tu cuello de nuevo, tu pulso se acelera, tu respiración se nota cada vez más fuerte sobre mí, se te escapa algún leve gemido de vez en cuando y es normal, estamos fundiendo nuestras almas entre las sábanas.

La temperatura aumenta pero no nos importa nada, más que vernos a los ojos y pronunciar palabras sinceras, "te amo", "te quiero". La lucha por estar arriba va en aumento, hay sonrisas e incluso risas, pues los mordiscos en el cuello le hacen cosquillas, ya no hay pudor, no hace falta, es el más cómodo momento de nuestras vidas, ven siente mi piel tiritando por la tuya.

Es más quiero decirte que sin tu aliento no respiro, sin tu tacto yo no siento, no oigo nada sin tu voz, tus besos son mi alimento, quiero que entre gemido y gemido, vuelvas a pronunciar mi nombre una noche más.

viernes, 26 de julio de 2013

Sombra del presente.

Ven por favor, ven. Quiero sentirte de nuevo aunque duela, quiero besar ese anhelo que desespera, quiero volver a quemarme en tu pasión. Por muchos sollozos que me produzca tu ausencia y tu presencia, me has amado sin igual. Ganaste mi latido, mis sentidos y mi razón, has ganado algo más valioso que un hueco en mi corazón. Mi sonrisa inocente, mi risa sincera, mi verdadero yo, desnudo ante ti.

Aunque apagues mi ardor, aunque quemes mi hierba, aunque pises mi flor y aunque perfores mi tierra, yo solamente sé lo feliz que puedes hacerme. Tan fugaz fue ese tiempo, mas muchos meses vi pasar, aunque mis lágrimas llenaran tu vacío, si volvieras sé que te querría besar. Soy un cobarde e inútil débil, pero amando soy el mejor, que aunque nunca supe ser un hombre, el corazón no me engañó, si vuelves aunque me tritures la memoria, sé que te querría besar.

Ven, por favor, ven. Una noche más, duerme sobre mi pecho y dime al despertar "Eres increíble" como solías decirme cuando me llegaste a amar.

Mi dulce flor, lo siento, pero mi memoria no deja que te marchites, no quiere, no responde, es verdad que el primer amor nunca muere, cambia de lugar en la memoria.

Cúmulo de imperfecciones que te quiere acariciar, el suave pelo que se enreda, la suave piel que me encarcela. Ese pinchazo agudo que siento al verte, y esa brisa tenue que me refresca cuando algo me quema. Al borde de la locura hallo a mi mente, ¿qué quiere, qué anhela? Un suspiro del pasado que salvó de asfixiarme, un viento en el presente que evita mi locura. Un refugio del futuro donde tirita mi subconsciente.

Por eso te ruego: ven, por favor, ven, sólo una noche más a este loco enamorado...

jueves, 25 de julio de 2013

En mis recuerdos.

Vivimos gracias a los recuerdos, esos que nos ayudan a elegir qué será lo siguiente que hagamos, esos que muchas veces nos advierte porque ya nos ha ocurrido algo malo haciendo lo que pretendíamos hacer, pueden guardar dolor y placer.

Y gracias a ellos puedo volver a vivir, aunque no con la misma intensidad, los recuerdos más maravillosos que he vivido. Por ejemplo, mi primer beso fue horrible, ni siquiera lo recuerdo bien, mejor, que le den a esa mierda, pero hay otras primeras veces que sí han sido mágicas, hay abrazos que nunca olvidaré, besos de otra persona que jamás olvidaré, es que han cultivado en mí tantos sentimientos, desde el dolor, hasta el placer más absoluto, ella se esforzó por mí. Sé que fue así...

He cogido mucha confianza y la he perdido con la distancia, he perdido mis amores y he recuperado sensaciones, la soledad es mi gran amigo, siempre está aquí conmigo. Pero sinceramente, en el baúl de mis recuerdos positivos, hay una primera vez, que tan cálida vino a mí, tan inocente y tan maravillosa se posó en mi memoria. Quizás era un manojo de nervios, pero nunca me sentí más cómodo en una situación incómoda.

Aunque hay tantas cosas que recordar, tantas cosas que quiero volver a vivir, tantos besos que quizás nunca volveré a sentir y tantas lágrimas que no dejan de salir.

miércoles, 24 de julio de 2013

Ya basta.

Es todo tan fácil para ustedes ¿eh?, sentir, vivir, respirar y no pensar. Es tan fácil para ustedes. Cuando sufre alguien es un amargado y oooh vamos a sentirnos mal por el pobrecito y a joderlo más y a hundirle más en su miseria metiendo el dedo en la puta herida.

¿Verdad que es fácil sonreír imbéciles? Que si uno pasa por una puta mala racha es un amargado, ¿y qué si mi mala racha dura 20 años, y qué, joder? Si me enamoro sólo es para sufrir pero importa una mierda ¿no? Porque soy un amargado seguramente, y me lo merezco.

Podéis decir lo que queráis, pero solo yo soy dueño de la mierda en la que vivo, así que no vengas a cuestionarla ni a preguntarme cosas que sabes que me dañan. Que estoy más que harto de la puta curiosidad de la gente y de sus putas pocas ganas de ayudar, hijos de la grandísima puta.

martes, 23 de julio de 2013

El día nublado.

Encerrado entre los cristales de mi ventana,
intentando que mis gritos no escapen de mí,
necio me siento cuando despierto inerte;
mas yo nunca deseé vivir así.

Si vierto mis anhelos en un recipiente azul
tratando que mis manos no tiemblen más.
retrasé mi corazón, por favor, hazlo tú
pues odio vivir hacia atrás.

Has sentido alguna vez el frío mar,
Navegando errante hacia la orilla,
Que siempre se ha sentido fugaz,
Mas yo lo quería en mis pesadillas.

Mi día de hoy.

¿Sabes una cosa? No puedo más, estoy harto de seguir mi día a día, estoy harto de llorar, aunque hace tiempo que no lo hago, aunque eso no quite mi puto dolor, que ya no es que no me quieras, es que no sé hacerme querer. Joder. Porque hasta el más imbécil tiene su carisma, su público, y yo me encierro en mi casa una semana y no se acuerda nadie de mí. Quizás es una etapa ¿no? Pues vaya mierda, llevo 20 putos años así. Estoy hartísimo de esta puta mierda de planeta de mierda.

Cada vez que despierto estoy ahí, solo, no tengo ni hambre, ni ganas de levantarme, ¿para qué? Teniendo una pedazo de playa al lado, y yo me siento solo, joder.

¿El cianuro podría quitarme esta sensación? Y una puta mierda. Esto no me lo quita nada, y yo estoy en este mundo para aguantarlo, como un puto ser humano forjado en el sufrimiento más intenso y sincero, que no me merezco sufrir, pero sin dolor no hay gloria.

Y aunque deba joderme y aguantar lo que se me viene encima, lloraré como un imbécil el resto de mis putos días, que para eso nací, para llorar a cántaros, que es lo único que se me da bien y se pueda hacer en público.

domingo, 21 de julio de 2013

Hazlo.

Aquí sentado como de costumbre, pensando, haciendo lo único que sé hacer. Recapacito, entiendo, estoy loco, no sirve de nada querer sin ser querido, está demostrado que equivocarme es mi virtud. Convierto en desperfecto lo correcto y rompo el techo de mi cueva. Si sólo pierdo en sentimiento y gano mucho en pena. Vago solo, deambulo sin compañía, tú no me quieres. Yo no te quiero, joder sí, lo hago y mucho.

Ven bésame, aunque sea sin los labios, aunque sea sin tu piel, bésame con tu palabra, que me rompa el corazón de una vez. Rómpelo, aplástalo, no dejes que sienta, no dejes que te quiera más, no dejes que me enamore por favor, ódiame. Apuñala este insistente músculo, que no sepa más lo que es el amor, que no desee tu piel retozando sobre la mía, que no desee que tu sonrisa sea motivada por mis te quieros, haz de este pecho ardiente un pecho inerte, sin vida, sin ganas y sin todo lo que me tortura diariamente, porque yo, te quiero tanto que no lo entiendo, te quiero tanto que tengo miedo. Ven mata lo poco que me queda de amor.

sábado, 20 de julio de 2013

Otro día más.

Otra mañana que me siento solitario 
y para poder olvidarlo escribo versos a diario,
sobrevivo a esta vida de monotonía gracias a la poesía,
 sin ella dime ¿qué haría?,
Y siempre repito sólo necesito un micro para poder limpiar mi armario, te explico,
un micro para expresar que no soy extraordinario,
un micro para desahogar no un sentimiento sino varios,
un micro para olvidar el sufrimiento,
no sé qué hacer, empiezo a enloquecer, 
ya no estoy cuerdo me voy a perder,
un ocaso eterno empieza a parecer extraño,
siendo víctima todo me hace daño,
y no engaño mi palabra es legítima
infinita necesidad de un cambio
puede que diga incoherencias pero uno no nace sabio,
hay diferencias sobre lo que uno puede sentir,
algunos añoran reír otros querrían huir,
pero somos esclavos del destinos, presos de la vida,
siempre lo imagino, mientras mi mano escriba
no perderé la esperanza
lo único que se cansa es mi garganta
me deja afónico el exceso de palabras
pero mi rap espanta esta sensación macabra,
y así día tras día este chico sufriría
utiliza la ironía, imagínate una vía
para escapar de este inevitable dolor
aquello que llaman amor, un sentimiento traidor,
como marchitarse una bella flor...

No tengo nada por lo que luchar,
nada que desear que amar, 
no quiere escuchar.
¿Por qué llorar, por qué sufrir?
Quiero reír, no quererme ir,
ser feliz y luego morir.
Un atardecer que empieza a desaparecer
un anochecer que empieza a parecer eterno
entre columnas de desesperación,
árboles sin frutos del que poder comer,
amargos pero no traicionan por ninguna razón
se deshace entre los dientes de esta sociedad,
me arrepiento de ser parte de la humanidad;
es la terrible oscuridad que no sana mi debilidad
tras una cortina que oculta la verdad.
                                             Me empiezo a desesperar...

viernes, 19 de julio de 2013

El deseo

Quiero describir en un texto lo que es para mí el deseo. Y es que no hay nada mejor que desear algo, tenerlo, quererlo y dolorosamente perderlo, es casi tan maravilloso como desear algo, no tenerlo y saber que no lo tendrás. Todo es alegría.

Es que desear es un sinónimo de querer, pero en el deseo se imprime sentimiento, se imprime pasión, cariño, sinceras sensaciones que electrocutan al corazón, acelerando su bombeo, su contoneo rítmico, enérgico que construye en la imaginación palacios de imágenes, que como llevo diciendo, deseamos.

Imagino estar sentado a tu lado en un lugar cómodo, silencioso, solamente se oye nuestro respirar y el latir de nuestro corazón. Hablando tan plácidamente como si nada ocurriera, tras una palabra tras otra, normal como la vida misma. A medida que se acercan nuestros cuerpos de forma tan lenta que es imperceptible, natural como respirar, hasta que nuestras manos se chocan en tu rodilla pero no se separan, una mirada cómplice se hace dueña de la situación, seguimos hablando sin ruborizarnos. Pero tampoco movemos las manos del lugar en el que se encuentran.

Seguimos hablando mientras nuestros labios dejan de vocalizar a medida que se acercan entre ellos, y en el mismo instante en el que al fin se abrazan, tu mano aprieta fuertemente la mía, con los dedos entrelazados, y llevas la otra a mi mejilla. Sería la primera vez que fundimos nuestros sentimientos en tan cálido beso, y al cesar, nos alejaríamos lentamente el uno del otro, mientras sonreímos tímidamente y nos miramos directamente a los labios.

Sin articular palabra alguna, sabemos lo que queremos decir, sabemos lo que acaba de ocurrir. Nos abrazamos, fuerte, muy fuerte. Como si intentáramos despertarnos mutuamente de un sueño que posiblemente nos estuviera engañando, pero al descubrir que no es así, volveríamos a besarnos, esta vez con más pasión, más sentimiento, mucho más duradero, perfectamente perfecto.

Pero como he dicho, eso sólo es una descripción de lo que es un deseo, que habita mi mente, que ronda en mis venas, y se destruye en mis lágrimas.

Este amor errante.

Despierto cada segundo de mi sueño eterno, no vivo mi presente, sino en un infierno. No he nacido para sufrir pienso, aunque cuando veo que es así, siento el cuello tenso. Soy un noctámbulo, el rumbo lo he perdido hace mucho tiempo, demasiado, tanto que pienso que jamás he tenido camino alguno, convivo con cada sensación atento, preparado para recibir el golpe en ese lugar tan herido del pecho. El error lo acepto es mío, no trato de llegar al victimismo, pues no es culpa de nadie que mi corazón señale, no es culpa de nadie que mi corazón te elija.

No exageraré, no me moriré por eso, lo sé. Pero qué quieres que haga si no puedo evitar sentirme así. Quiero que sepas que por ti daré la vida, sin buscar un beso de vuelta, sin esperar nada a cambio más que tu sonrisa más sincera, más que tu amistad más duradera. Sé que actúo en nombre de mi corazón, pero mi cabeza tomará el relevo, pues tu saliva no acariciará mis labios, tu cintura no rozará la mía de manera pícara, no se entrelazarán nuestros dedos sintiéndose cómplices, no sentiré tus mordiscos suaves en mi cuello, ni tus abrazos más íntimos, ni esas miles de cosas que mi mente se imagina para torturarme.

Mas no te preocupes por mí, sobreviviré a esto, no tengo miedo a perder, pues sería inútil temer la derrota estando ya más que perdido, deseo muchísimas cosas que escribiré después.

Lo único que no quiero que ocurra es que te entristezcas por mi culpa, ya sabes que estaré incondicionalmente para ayudarte, siempre, sea la hora que sea, pues tú has mejorado mi vida, así que no sientas culpa alguna, siéntete perfecta. Por favor.

jueves, 18 de julio de 2013

De alguna manera.

Es él el que controla cada situación a su antojo, o eso parece. Intento ser yo el que toma el control pero siempre puede, constante, alterándose mucho más de lo que jamás había percatado, pero míralo, aquí está, palpitante y henchido, fuerte ante la adversidad, pero débil ser que lo sujeta. No trata de engañar ni de juzgar, solamente filtra emociones y sentimientos, gran metáfora que acoge a un sentimiento, una pasión única, increíblemente bella tanto como misteriosa, es este bombeante tambor que late inevitablemente por ti, mi corazón.

Mira el sentir, el hablar de un ser que distante quiero, si no consigo quitarme de esta tan caprichosa cabeza su imagen, tan celestial, tan increíble, tan suya. Mis brazos tienen esa extraña necesidad de sentir su roce, su única piel tan cerca de la mía, tan, tan cerca...

Es extraño ¿no? como un ser vivo puede desear tan cerca a otro ser vivo, tan banal puede parecer, tan bonito puede resultar, es algo tan mágico, tan bello. Quisiera sufrir mil veces si me asegura una felicidad aunque sea efímera, porque yo, sé que no existe la perfección, soy alguien tan perfectamente capacitado para perder, como cualquier otra persona, un imbécil, un idiota, un perfecto desperdicio, un intangible mar de sensaciones erróneas, resumiendo, un gran error. Es inteligente pensar en que esto no debe arruinar mi vida, ni entristecerla, ni mucho menos, pero pensando un momento, quiero llorar como siempre necesité, hasta deshidratar este pecho inundado por la vida.

Hoy, lo dije, hoy exploté. Desinflé la mente turbia que retoza en mis entrañas, que gozaba del océano infecto que bañaba mis sentimientos. Y aún sigo pensando que fue un error, pero un error sincero. Dije al fin lo que ronda mi vida, y solté de mí las cadenas pesadas. Solamente queda sentarme junto a mi soledad, y conversar conmigo mismo en busca de algo que me devuelva a la cordura, algo bueno, algo tan sencillamente agradable, que me haga sonreír de una vez, de una maldita y puta vez.

miércoles, 17 de julio de 2013

Si no puedo con nada.

Es sentado como más pienso, no paro de hacerlo, estoy volviendo a enloquecer, qué raro en mí, ¿Eh?. Aquí postrado ante la pantalla, como de costumbre, pensando en ella, pensando en mí, pensando en nosotros. En un tú y en un yo, en un presente que se extienda sin conocer su destino, en entrelazar los dedos y poder dejar de pensar en el tiempo, compartamos el presente, esperemos el futuro sin prisas, vivamos lentamente, que lo que tiene que venir, sin duda vendrá. Antes de lo previsto, mucho antes.

Quizás jamás pasee de tu mano, quizás jamás bese tus labios, quizás jamás te diga lo realmente mucho que te quiero, siento que estoy acelerando demasiado lo que siente mi corazón, para agonizar menos tiempo, para sufrir menos, o quizás para engañarme con el placebo, que duró poco el dolor, que duró poco mi amor, que no llegaré a tener tu pasión entre mis brazos, amante de la melancolía que escribe frías poesías, por favor, deja de sentir. Por favor.

La exaltación de mis sentimientos está entrando en decadencia, que si mi mente se despierta temprano no es para aprovechar el día, es para llorar tu no existencia, entre mis sábanas. Querer no es poder, dejemos de mentir por favor, estoy harto de dibujar esperanzas en papeles mojados que van a acabar triturados, qué más da que escriba en piedra mi dolor si va a terminar en el fondo del mar de lágrimas que he derramado. Qué más dará lo que sienta un chico si el mundo calla. Si la vida le es indiferente, si se equivoca al sentir, se equivoca al sonreír, y lo más doloroso de todo, se equivoca hasta cuando acierta.

El lienzo sobre el que camino está manchado de barro, es doloroso, es raro. Pues mis versos están incompletos cuando digo, te quiero, y el nombre tengo que tacharlo. Cuando digo quierote amar. Y tengo que tachar el nombre, odio esta jodida existencia tan banal, tan trivial es la palabra amor, ámame puto bolígrafo, sólo yo derramo con placer tanto dolor.

sábado, 13 de julio de 2013

Ese latido otra vez.

Dulce piel morena que envenena mis deseos
apareciendo fuerte e inesperada, tan ardiente,
y mis latidos empiezan a sentirse reos
cuando piensan en tu nombre tan elocuente.

Tiñes mis mañanas si aparece un 'buenos días',
tejes en mi corazón un sincero contoneo
mas por ti esculpiré mi más ardiente poesía
más allá del simple sueño y el anhelo.

Inconsciente resultas de mi fogoso sentir
aunque mi intención sea aullar mi agonía,
si tu pecho está ocupado y tú debes sonreír
aunque mi sol no ilumine ya mis días.

El roce de tan bellas manos sobre mi faz
que dibujen en mí su fuego enternecedor,
cuando sé que sin ti no hallaré la paz
si no se apaga en mí este calor...

jueves, 11 de julio de 2013

Un grave error.

¿Sabes una cosa? Empiezas a encantarme, puesto que ya me gustas desde hace tiempo. ¿Sabes una cosa? Es mejor que no lo sepas. Tengo miedo, porque me veo capaz de decírtelo y arruinar la estrecha amistad que hay, ¿se dice estrecha? no sé ni qué palabras usar. Tengo miedo porque yo siempre cometo un grave error.

Estás allí tan lejos pero a la vez tan cerca, con tus problemas y tus alegrías, esas alegrías que quisiera ser yo, soy egoísta. Pero qué le vamos a hacer si ya lo he perdido casi todo. Por lo menos relacionado con mi autoestima. Me han pisoteado, recogido del suelo, ilusionado con nuevas esperanzas para luego decir "no te ilusiones" y volver a pisarme más fuerte. Pero tú lo sabes y sabes que el error fue mío por confiar en ella, yo también sé que fue un error mío. Por eso tengo miedo, porque yo siempre cometo un grave error.

¿Has amado tanto a alguien que parece que darías tu vida por esa persona, has estado en vela por esa persona que te susurra palabras bonitas pero con un pie en tu cuello, por si acaso sonreías más de la cuenta, has sido tan estúpido como para depender de esa persona y hacer que tu felicidad oscile alrededor de lo que esa persona diga o haga, has cerrado los ojos cuando esa persona te besa ya no por romanticismo sino porque tienes pánico a lo que puede hacer esa persona para romper tus ilusiones, has muerto en vida porque esa persona te ha usado? Pues yo sí y por eso tengo miedo, porque yo siempre cometo un grave error.

Aún habiendo cometido tantos errores graves en mi vida, aunque hacerme un hueco en tu corazón sería muy despiadado en estos momentos y un poco descarado, puesto que no hay espacio, aún siendo tan idiota como para estar casi enamorándome de ti, aún así, sé que soy tan imbécil que no evitaré quererte más y por eso tengo miedo, porque yo siempre cometo un grave error.

miércoles, 10 de julio de 2013

Muerte temporal.

No busco una muerte en el sentido literal de la palabra, sólo busco esa sensación de paz que me imagino al pensar en la muerte. Que no me perturbe nada, que no me importe nada, más paz de la que podría soportar. Imagino una muerte limpia, un fin claro e indoloro, algo que no llegará nunca, lo sé, pero dibujo en mil poemas la sonrisa que nunca portaré.

¿Sabes una cosa? Te quiero y no sé si tienes idea de ello, quizás ni lo leas, o sí, quizás leas todo lo que escribo. Qué sabré yo si sólo sé darte pena y parecer un amargado a tus ojos. Pero igualmente sé que el sentimiento no es mutuo, pues sólo yo me encapricho de alguien cuando menos debería, pero prefiero que estés así, ayudándome siempre, aunque mis ojos se bañen en una eterna agonía de deseos que van más allá que una fuerte amistad.

Rodeado de flores inútiles alrededor de mi ataúd y gente llorando por mi ida, aunque en la versión más pesimista no hay nadie, y yo, tan a gusto en medio, sin problemas pues ahora es el turno de los demás de molestarse por mí, pues yo he puesto mi mano tantas veces en el fuego por la gente que tengo ardiendo hasta el hombro.

Es erróneo el deseo de intoxicarme para dejar de sentir estas cosas, coger una botella de alta graduación y hacer de mi garganta una carretera sin aduanas, que me envenene la cantidad necesaria para que los problemas no desaparezcan, pero al menos se olviden temporalmente y sea el placebo que me repara.

Pues mujer, mis tristes palabras sólo narran parte de mi realidad, que no soy nada más que un simple trapo que llora al anochecer, que muere al atardecer, pero que no descansa al amanecer. Ven, desátame de estas cadenas del pasado, y por favor, aunque no sea correcto, bésame, digo mátame.

martes, 9 de julio de 2013

Historia de un juguete.

Hay heridas que no se aprecian con la vista, aguanto mi corazón con tiritas y un poco de cinta aislante al pecho, mis manos demuestran que trabajo duro, quizás fue para que ella sonría, tengo tinta en los dedos, de tanto dedicarle poesías, digamos al azar un número de versos, mmm trescientos a lo sumo. Tengo en el rostro marcas secas, por ahí seguramente se deslizaron lágrimas, por desgracia...

En mis hombros hay pesos que no me corresponden a mí cargar, pero que me hice cargo porque fui idiota. Tanto tiempo viendo en el espejo a un necio ser que arruinaba sus relaciones. Cuando me despeché por ellas, dormitaba escribiéndole poesía, preparando algún regalo, pensando en cómo sorprenderla. Ya no me queda más que una grieta en donde antes existía un pozo de ilusión. Las esperanzas marchitas rodean mis labios, secos de tus crudos besos repletos de agonía, que sembraron en mí las más perforantes palabras.

Nadie y repito nadie ha dejado la mitad de tiempo que yo en prepararte el corazón para cuando vayas a verlo, repito nadie. Tanto que destrocé la relación cuando yo era el único pilar que la sostenía, que mis lágrimas furtivas escapaban con gran frecuencia de su ocular presidio. ¿Fui débil? Ahora veo que no, si tuve el valor de soportar tus pisotones en mi autoestima es que fui más duro que una roca.

Cogiste mis sentimientos y con ellos como bandera los usaste para satisfacer tus necesidades. Si querías algo ahí debía estar yo para facilitártelo, ¿sed? Ya voy con el agua. Lo que más destrozó a este... ¿títere? fue tu indiferencia al usar sus sentimientos para satisfacer tus caprichos... sexuales. Después de ese beso final un susurro al oído "no te ilusiones", penetró en un lugar muy céntrico en el pecho, que ya sólo es un monumento en ruinas.

Pero miremos el lado bueno, tú saliste ganando, te lo llevaste todo, mi amor, mi confianza y mi ilusión. Y yo pues bueno, sigo vivo.

sábado, 6 de julio de 2013

Mi hombro.

Cuando huyas del mundanal ruido, cuando necesites apartarte de la sociedad y necesites un silencio, cero preguntas y una mano que acaricie tu espalda, ten, aquí está mi mano.

No voy a preguntarte qué te pasa si no quieres hablar, no voy a criticarte si fallaste, no voy a hundirte si caíste, te sonreiré cuando tú no lo hagas, te veré levantarte porque tienes que hacerlo tú, pero confiaré siempre en que puedes hacerlo, te daré mi sinceridad, sin fingir, sin aparentar, desnudaré mi alma ante ti y si solamente buscas silencio y el calor de un hombro, ten, aquí esta mi mano.

¿El fracaso te asusta? No te preocupes, ni cierres los ojos para no verlo llegar, yo sé que si te levantas y te secas los ojos, puedes con todo. Tranquila mujer, no te juzgaré, quién sería yo si te ofrezco mi ayuda y encima me meto en problemas ajenos. Mi ayuda llegará hasta el límite que tú creas conveniente, haz que sienta tus sentimientos cuando se me humedezca mi hombro con tus llantos más sinceros, apaguemos la luz, si no quieres ver tus lágrimas, cerremos la puerta si quieres llorar sola, yo seré tu pilar cuando te derrumbes, tu guerrero cuando te rapte la melancolía, te haré sonreír siendo tu payaso cuando lo necesites, ten, aquí está mi mano.

¿Tú casa está llena y te sientes vacía? Mujer, mi hombro será todo el tumulto que necesitas para sentirte mejor, grita si hace falta, habla si te hace falta. Mujer, que tengo todo el tiempo del mundo, que yo te quiero, seré tu escudo cuando necesites evadirte, ten, aquí está mi mano.

Pero no creas que todo esto lo voy a hacer sin pedirte nada a cambio, quiero que me des una sonrisa sincera, digas que te sientes bien, y vivas con ilusión cada uno de los segundos de tu vida. ¿Yo? Yo soy feliz aquí solo. Tú corre, sé feliz.

jueves, 4 de julio de 2013

Solamente yo.

He despertado cada puta mañana pensando en ti y te echo la culpa (cómo no). Soy un imbécil soñador que se ilusiona al hacerte sonreír, aunque sea por una tontería. He volado mil veces entre nubes de fantasía para poder sentirme cerca de ti, pero no me es suficiente ahora. Intento buscar excusas para poder decirte lo que siento, quisiera salir algún día sólo contigo por la calle, poder reírnos juntos sin nadie más, pero ¿qué falla en mis planes?

Pues yo, no me atreveré, jamás, solamente muy borracho y ni eso, porque así sería mucho más ridículo y penoso. A no ser que tú también los estés, pero eso es imposible. Me miro al espejo y veo ese despojo cobarde, no atina con su corazón y encima culpa a los demás. ¿Por qué existirás? Imbécil.

Si tu mente se hunde cada dos por tres, piensa que la única cosa que sabe lo que realmente te pasa es tu almohada, idiota. Tienes miedo a cagarla y por eso precisamente la cagas, si supieras las posibilidades que tienes si no fuera por tu pésima personalidad. Y sinceramente muero por cada palabra que no me dice ella. Así me hundo y así desaparezco cada instante tras mis palabras, tras mi cobardía -debería tatuarme eso en la frente-. ¿Qué me dirías si te digo que te quiero? Nunca lo sabré o quizás ya me lo has dicho. Qué más da, sólo soy una sombra más.

Listo para despertarme, quiero hablarte pero no puedo, quiero amarte pero no puedo, quiero llorar y qué casualidad, sí puedo. Debería quemarme cada momento que no me atrevo a decirte "te quiero". Pero qué se le va a hacer, si este chico está enfermo, enfermo de cobardía, es crónico, es irónico y es doloroso, mucho más doloroso de lo que uno se puede imaginar, porque te decepcionas a ti mismo, y sabes que lo vas a volver a hacer, ergo no puedes confiar en ti mismo. No te puedes ver como un ser humano.

No puedo ver la luz que debería salir de mi interior, está todo muy oscuro. Pero aún así tengo esperanzas. Aunque sean muy débiles.

miércoles, 3 de julio de 2013

Mi mundo es ilusión.

Recuerdo cuando vivía mi día a día lidiando con lo que surgía, nada de deseos, solamente presente y pasado, ¿el futuro? Ya llegará algún día ¿no?, pues que le den. No voy a amargarme por algo que llega sin poder evitarlo.

Eso, amigos míos, era mi antiguo yo, creo, porque no tenía la mente que tengo ahora, tan analizadora de situaciones, tan paranoica, tan desconfiada de sí misma, tan mediocre. Trato a los demás bien o eso intento porque no soy perfecto, pero vivo de la ilusión, de esas imágenes falsas que intento plasmar con más frecuencia para ver si sustituyen a la realidad, soy negativo joder, ¿Qué coño hago con el gilipollas que me controla?

Trato de morir constantemente, pero sigo vivo. Parece ser que me gusta sufrir, pero me quejo constantemente de ello, qué pasa conmigo ronda siempre mi mente, siempre, intento beber para ahogar mis penas, como dicen todos, pero no consigo evadirme y encontrar un sitio en el que beber tranquilo, porque si lo encontrara moriría, lo sé.

Me imagino a esa chica, cogiéndome de la mano y sonriendo con su amplia sonrisa, su gran boca repleta de dientes, perfectos para masticar comida, supongo. Pero bella combinación de todos modos, no como los míos, que parecen ser anarquistas y van a su rollo. Tienes una voz que me acaricia los oídos, susúrrame, por favor, susúrrame aunque sea lo mucho que no me quieres, sé que no te gusto ni un pelo, ¿pero qué quieres? La perfección te eligió a ti para que la representes y a mí para adorarte. Quisiera acompañarte en tu camino e intentar mejorar tu estancia, no pretendo ser un bache, pero qué sabré yo, siempre acabo fastidiando todo.

Vivo con la ilusión de vivir, a veces deseo desaparecer, a veces quiero aparecer junto a ti, a veces desearía no ser tan cobarde, a veces me mataría, a veces rompería mi espejo, a veces susurraría tu nombre, a veces, y sólo muy pocas veces, creo que me atrevería a decirte lo que siento, pero a veces me doy cuenta que no, que son sólo ilusiones.