miércoles, 30 de enero de 2013

Un día.

    Vuelo entre pensamientos que no han sido extinguidos, ya que extinto es el agrio sentimiento que en mí yace, no hay lugar para la duda, pues no hay lugar para el descanso ni siquiera sonrío porque no hay tiempo, ni siquiera un minuto para mí, el reloj se acelera a medida que me muero, ni hay Luna ni hay Sol que ilumine mi sendero, a ciegas voy a donde sea, mientras que al morirme me desea una tenebrosa sensación llamada vida.

      Recae en los hombros un gran peso que no aporta estabilidad, balanceo tras balanceo, tras caminar en un seseo que no puedo evitar, termino en el lugar exacto que empecé, no avanzo ni al caminar, corro y no dejo el pasado atrás, mi prosa es en verso y mis versos no tienen rima, aunque lo intente agotando de la pluma mi tinta.

      Reitero el pasado en mi presente aludiendo al futuro, me repito mil veces y una más, hoy es lunes, mas lo dudo,  quise quitarme el  peso de encima y no pude me caí. No levanté,  no hace falta, yo haré más tarde lo que pueda, pues si mi alma en pena se apodera de mi cordura, no queda otro lugar en este mundo que no sea la locura.

martes, 29 de enero de 2013

En mi piel.

       Seguramente has estado de viaje en alguna isla o algún lugar exótico, con playa, o con piscina, un spa, o simplemente te has ido de viaje, a relajarte, a olvidar un poco el día a día, has estado a gusto en tu casa mientras no haces nada, en verano o un fin de semana o no hay clase o no fuiste, o ni siquiera vas al instituto, pero has estado en algún lugar en el que el relax está presente.

       Aunque quizás no has podido estar en el país o lugar que te habría gustado o que siempre te ha gustado, pero tienes el plan de ir algún día en el futuro y por eso no se te quita la sonrisa, has estado en algún parque de atracciones enorme disfrutando, en algún hotel de lujo o casi lujo, también disfrutando, has estado en todos los lugares que has podido, y en los que efectivamente has querido.

       ¿Has pensado alguna vez en dónde he estado yo? Estoy en lo cierto si digo que no se te ha pasado por la cabeza pensar mis sentimientos del día a día, de tu simple avaricia de sentir lo que tú, tú, tú quieres, ¿qué más dará lo demás si mientras "yo, yo, yo" esté bien no? ¿Te has sentado alguna vez, destrozado por lo que eres o por lo que no puedes dejar de ser? Que sientas el rechazo, dedos señalando tus defectos aunque reboses virtudes, miradas que no sugieran amistad, y el fracaso que sientes al saber cómo eres, aunque no tengas nada de lo que avergonzarte, la gente hace que lo creas. Habrás estado en todos los lugares que tanto te han gustado, pero el único lugar en el que no piensas ni estar es en mi piel.

domingo, 27 de enero de 2013

Rumbo a la locura.

Mi mente tiene nubes que condensan el dolor, y hacen que se viertan como lluvia ácida sobre mis sentimientos, cegándome, mostrándome mi verdadero yo, que tras un agrio suspiro me resigno, no puedo ser más de lo que soy, ¿llegará algún día ese punto en el que mi cordura diga basta? espero que sí, y que en mi locura sea feliz, sin necesitar tu mano, sin necesitar oír tu maldita pero preciosa voz recordándome lo mucho que me odio. Porque una vez empecé a luchar pero nunca preví que me atacarías por la espalda, cuando dormía y cuando soñaba contigo.

He empezado a gritar a solas, para desahogarme, pues lo necesito, aunque he visto mi reflejo diciéndome que grite más y más y más, no puedo, mi garganta tiene un tope, y a partir de ahí todo es dolor, he intentado ser una persona buena y sincera, pero duele, aunque más duele ser yo, me grito, me insulto, me digo lo que debo hacer para mejorar, pero nunca lo aplico, por miedo a perder quién soy actualmente supongo, qué debo hacer ronda mi mente cada milésima de segundo, pues creo que me merezco ser alguien y sentir algo.

Doy vueltas en mi habitación intentando concentrarme, solo consigo marearme, mis ideas no están claras y me taladran la cabeza con absurdas proposiciones de matar, ¿a quién jodida mente? Por favor, haced algo conmigo, lo que sea que solucione tanta paranoia consistente.

Pues ahora mis sueños solo contienen un recuerdo: cansado, agotado, sin poder caminar más, esperarte en mi portal, mirando de izquierda a derecha por si acaso apareces, pero no fue así. Horas de desespero que no puedo describir ciertamente, me rondan emociones que jamás había sentido, ni estabas, ni te despediste, 2:12am, no apareces, mi mente agotada no sabe ingeniar un plan para encontrarte, dónde estás es la pregunta protagonista, y ahora tiene respuesta, descansando en paz...

Estorbo.

        Sonrío, aunque deambule sin sentido, aunque el dolor simplemente me invada y desgarre cada sensación que me haga vivir, sonreiré, pues tú no me quieres para nada en tu vida, pero yo sí me quiero en la mía, y aunque triste; es real, me necesito. Si me haces daño a diario y hasta a veces ríes al verme sufrir, ¿qué hago a tu lado más que reírme de mi cordura?

        Si quise volar mas no conseguí sino una buena altura desde la que caer, y nada más, gané en sentimiento perdí en sufrimiento y gané dolor perdiendo amor, no soy nada y nunca lo seré, pero viviré hasta que mi espalda me pida un descanso y aunque te duela sonreiré Tony, porque eres tonto al sufrir gratuitamente y no apreciar quién no te merece y sí te merece. Pues sé sincero y di que tus ansias por degollar, abrir en canal y colgar de sus propios intestinos son reales. Aunque negro suene, real es.

        Mil veces has gritado que tus ganas de derramar sangre son inmensas y aunque a la vista seduzca, aunque me conduzca a un camino a la locura, seguiré siendo un simple imbécil que no sabe controlar sus emociones de pos-adolescente reprimido, que no sabes quién mierda eres Tony, y que no sabes a dónde mierda irás pues no quieres volar, quieres llorar como el inútil que eres.

jueves, 24 de enero de 2013

Mi deterioro.

Desespero al crecer de nuevo, el presente muerde cual rabioso can infectado con la ira de cerbero, si un mordisco son mis penas y una pena son mil lágrimas, imagina cómo lloro al sentarme y no verte vivir, si despierto ya no hay día y sin día ya no hay luz, sin mi luz no hay mueca que despierte su vista al cielo, si mi cielo es ilusión y la ilusión es una mentira pues no existe sino en tu mente y no vive, solo convierte.

¿Es azul mi rostro, espejo? Mas qué importa si no hay color, clavo la mirada en el suelo, más arriba no habrá nada, un vacío, un calor que no existe, o no existió. Hoy es gris ayer fue blanco, mañana negro se teñirá, mi deseo es contrario, aunque desear no me salvará. Qué ansia sientes si no vives cuando has muerto, pero respiras y mueves puestos, si el tablero te ilumina aunque no te agrade jugar, mueves ficha y has caído, no te mueves y te tirarán, es decir, has caído sin siquiera empezar.

Qué escribo, no lo sé, si deambulan mis palabras, si el cielo se repite y si esquivas hasta mi aura, qué es vivir, no es soñar, qué soñar; no es ilusión, si la ilusión reitero es falsa, mas si existe no existió, es azul el sueño eterno que despierta tras el alba, que el ocaso es su descanso y tras su ida está terror, la distancia envenena, dónde andas pequeño, pues tu amigo hoy te espera y desespera, por eso lo siento.

sábado, 19 de enero de 2013

Íntima madurez.

Si el desencadenante de mi presente dio lugar en un pasado, mas qué sabía yo del modo o del cómo, si ella nunca habló pues no hacía falta porque nunca pregunté, mi cara enrojecía, los años harán su trabajo me decía, y lo hicieron, tras una infancia y adolescencia llegando ya a mi madurez, no mental ni espiritual, solo física, más pelo en la faz, más graves en mi voz, la timidez que tenía detrás, muchas puertas me cerró, aunque quise nunca tuve, es que no me atrevía, como escusa siempre decía, nada nunca saldrá bien.

Tras un paso viene otro e incluso más de dos y si coges velocidad más rápido avanzo yo, no es el cielo ni el suelo, lo que en mi mente retenía, sino las esposas de mis muñecas, me susurraban "¡No! si lo haces todo dolerá", cerré los ojos y pensé, eso verdad nunca será, y corrí y corrí, ¿pero qué...? tropecé... ¿hícele caso a mi cerebro y por eso no escuché? no fue así, simplemente era la vida, te caías y levantabas y así avanzabas como persona, siempre a mejor, nunca a peor, pues de eso se trataba.

En el grano de la cuestión me centraré, más la conocí, mi timidez se tuvo que apagar frente a ella, más si las vestimentas eran naturales, un simple roce del viento en la nuca eliminó todos mis males, una mueca se fijaba en ambos rostros, la boca se mantuvo curva, aunque se silenció, y las palabras que articulaba no eran palabras sino suspiros, de repente todo lo que la rodeaba ralentizó su paso, pues mi mente no quería salir de allí, quería seguir así, mis ojos vislumbraban un paisaje digno de Dioses aunque en Dioses yo no crea, y sin esperarlo a que yo lo vea, una Diosa en frente hallé, me invadió un sentimiento que mi mente no entendía, pues era trabajo del corazón.

Horizontal era el espejismo, que lo llamé así al pensar que no era real, mas sí lo era, la belleza que veía me iluminaba realmente, y me atrajo a su espacio con un brusco aunque tierno tirón de brazo, me miraba a los ojos diciéndome sin siquiera abrir la boca, "tómame", y aquí comenzó mi Íntima Madurez.

martes, 15 de enero de 2013

domingo, 13 de enero de 2013

Para mi no nato.

Primero sé honesto, no ocultes lo que sientes y no muestres lo que no sientes, pues mentir te dolerá quizás no pronto pero sí a la larga, sé valiente y arriésgate pues quizás la cobardía te duela más que el arrepentimiento al haber sido valiente, yo no lo soy y sé de lo que hablo, vive la vida lentamente tus primeros años, no adelantes lo que algún día llegará, pues tu juventud se irá y no volverá jamás.

Si caes y no levantas te abandonarán, así que no te quedes ni un segundo en el suelo, lucha, aunque tus piernas no puedan más, aunque los brazos no tengan fuerzas para levantar el cuerpo, tú esfuérzate y verás que sonreirás.

Si tu espejo te desagrada no te preocupes, pues tu mente miente, no es real ese odio hacia ti mismo, mírate todos los días y cada vez encontrarás un motivo más para sonreírte, no te fíes de ti mismo siempre, pues puedes engañarte diciéndote la "verdad".

jueves, 10 de enero de 2013

Mi rutina diaria - Parte 1.

Llegas de clase a casa, cierras la puerta con un leve giro de tu muñeca izquierda dando la espalda a la puerta, mientras con un leve giro de cabeza miras a tu alrededor para saber si alguien está observando que llegas, y hay dos alternativas:

1. Te han visto y tienes que retener las lágrimas, tras cerrar la puerta te diriges a tu derecha donde se encuentra la sala de estar y está allí cualquier familiar tuyo, cualquiera de tus hermanos o cualquiera de tus padres, pues dejas la entrada de la casa y te diriges a ellos, dejas la mochila que contiene apuntes y demás en un hueco que hay a la derecha al entrar al salón, te acercas más a donde se encuentran sentados y sueltas un leve saludo, sin vocalizar si quiera, ya es costumbre, te das la vuelta y haces como que vas a dejar algo en tu cuarto...

2. No hay nadie o no te han visto, y pasas directamente a tu cuarto atravesando el pasillo con sus dos estanterías que tiene en medio, una negra y la otra marrón claro, la segunda puerta a la izquierda es tu cuarto y dejas la mochila nada más entrar a la derecha y cierras la puerta sin dudarlo, si está la cama despejada haces lo siguiente:

  1. Te tumbas sobre ella boca arriba y empiezas a recordar lo que ha pasado ese mismo día en clase, pensando en ella, sus gestos, las miradas que te ha hecho o las que no te ha hecho cuando necesitabas, sus palabras que más te molestaran o las que más te gustaron, y las miles de cosas que te gustaría haber hecho con ella, soltando al final como si de una película dramática se tratara una lágrima que sale más rápido por el ojo izquierdo recorriendo primero tu sien hasta llegar finalmente a tu oreja, puesto que estás acostado boca arriba. En unos instantes ocurre lo mismo en tu lado derecho, cierras los ojos y te pones a soñar.
  2. Tu cama no está despejada así que te sientas en la silla que se encuentra en un escritorio que tampoco está despejado, pero es más fácil de despejar, quitas la ropa que haya en la silla y la tiras a la cama, pones tu portátil en el escritorio que seguramente antes estaba en el suelo, porque allí lo pones todas las noches, lo enciendes y no tarda mucho en cargar, pues tiene Linux, inicias tu usuario, pones a sonar una canción, entras al navegador Chromium, vas a tus redes sociales por inercia, mientras en tu pensamiento solo existe ella, ves algo que ha escrito ella, bastante bonito además, te muerdes el labio inferior pues desearías que fuera a ti a quién se lo dedicara, sabes que no debes seguir leyendo cosas, pues es como arrancarse el corazón, pero lo haces, debes egoístamente saber si ella es feliz, cuando tu cerebro actúa por fin cierras el navegador escuchando de fondo una canción en inglés, miras la pantalla pero solo ves una imagen, vas aumentando la fuerza con la que te muerdes el labio inferior, cierras un poco los ojos, frunces el ceño y lentamente se desliza la primera lágrima por tu ojo izquierdo, esta vez pasa directamente por encima del pómulo con destino los labios, saboreas el dolor y cierras los ojos con fuerza, no puedes más, te tumbas sobre el teclado, el maldito ordenador arde, pero da igual, tú ardes más, te levantas y te diriges a la cama aún estando llena de ropa da igual te lanzas encima o al lado de ella, es hora de cerrar los ojos y soñar. (cabe recordar que las pesadillas también son sueños...).

En lo profundo.

Qué puedo hacer si dejo a mis cargo el deber de vivir y no lo cumplo cómo debería, qué sería si mi miríada de sentimientos vaga a su propia deriva y no evita chocar contra los bordes rasposos y afilados de la vida, no sigue su rumbo recto y no rectifica al equivocarse, escoge el camino correcto a sabiendas, y en balde respiro si malgasto el aire, y en vano suspiro si contamino mi lugar.

No encuentro ese lugar en el que sonrisas se expanden y las lágrimas no se explican si no se acompañan de carcajadas, izquierda, está vacía, es frío el aire y no puedo respirar, derecha, es oscuro y no sé lo que alberga, pero emerge de este lugar fotofóbico un aura que me hace sentir simplemente desconfianza. No miro al frente porque es una fusión entre los últimos dos.

Quise cosas y sigo queriendo, es malo quererlas me digo continuamente para poder calmar estos nervios que se afilan y clavan en mi nuca. Aún siendo yo quien cada noche deambula en busca de calor, siento que el resto del mundo es frío y retorcido, incluso al ver gente reír, ya no veo en sus rostros felicidad, pues me cuesta distinguirla, no recuerdo cómo era aunque sigo teniéndola cada noche en mi sueño.

Mi noche.

Exhausto,  cansado, agobiado, harto y mil adjetivos más, no sabría describir lo que actualmente siento, pues es raro y me consume, soy demasiado pesimista y no me doy cuenta que eso me destruye, bueno lo sé pero hago caso omiso porque si me destruye mi mente lo querrá, pero no me doy cuenta del dolor que sufro, solo me siento en mi escritorio, que tampoco es mío, pero me siento de todos modos, miro la pantalla del ordenador y me pongo a llorar, sea el día que sea, solamente necesito la condición en la que esté solo. Es extraño y un tanto curioso como me gusta sufrir y no salgo de esa espiral, y cuando creo que estoy saliendo, ¡pum! Veo, escucho o leo algo que hace que me hunda más que el Titanic.


Quiero subrayar que no culpo a nadie más que a mí, que soy un egoísta, narcisista que solo llora por lo que "quiero, quiero, quiero" aunque nunca intente dañar a los demás, es un punto a favor supongo, me siento mal ahora mismo, en este preciso instante en el que escribo esta idiotez que no llegará a ningún lado que no sea un cubo de basura, solo escribo por la rabia que siento y por el desahogo que siento al pulsar las teclas a gran velocidad imaginándome que soy creativo con lo que escribo, aún escribiendo una pésima combinación con nuestro alfabeto.



Bueno qué sé yo, supongo que a esto lo llamamos vivir y tenemos que ceñirnos a lo que tenemos y pasarlo lo mejor posible, digo yo.

miércoles, 9 de enero de 2013

Cruda vida.

Monotonía que hoy nace
aunque ayer ya existió,
en el alba erguido yace,
mas en el ocaso falleció

no es sincera la existencia
aunque nunca me ha mentido,
desencadena ésto mi demencia
mañana mi cordura se ha perdido

El sendero es largo y arduo
hallo un tesoro bajo mis pies
mi pecho ahora se queda inocuo
necesito ahora contar hasta diez

Es pasado en mi presente
tortura propia de mi ser
es futuro en mi mente
¿Qué más puedo yo hacer?



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martes, 8 de enero de 2013

Mil sonrisas.

Encender mil sonrisas en mi pálido rostro no es difícil, en parte, pues la parte complicada es acercarse a mí sin sentir reparo, pues el sudor limpia mis desperfectos y las lágrimas limpian mi corazón, pero una sonrisa como purificador lo hace como una bomba puede destruir en segundos un edificio, la sonrisa despierta emociones guardadas en baúles, es bello y es increíble sonreír cuando lo sientes realmente.

Si hoy no río siempre estará mañana, si mañana caigo alégrate pues sonrío, moriría por tu sonrisa y sonreiré por tu felicidad, parte hacia tu destino, con mi mano o sin ella, pues sonríes y yo sonrío, aunque a veces me destroce tu ausencia viviré postrado e idolatrando tu merecida vida que te has ganado, sonríe preciosa, que mi rostro no empape tu camino, que mi lluvia no moje tu tejado, no cojas el paraguas pues no es necesario.

Cultivo una sonrisa por eso no me ves sonreír, la dejo en mi casa cuando salgo y la guardo en mi mochila cuando te veo, por si acaso la necesito pero al final termina en mi repisa, cogiendo fuerzas y valores, que le digo cada ocaso: "sonríe pequeña, algún día serás tan grande y fuerte que podrás levantarme del suelo aún cuando el dolor perfore mi esperanza y haga que sangre mis ilusiones".

Todos tenemos motivos para sonreír, sé que es difícil verlos y pararse a observar cómo fluyen por tus mejillas y hace que se levanten buscando el cielo, pero algún momento en este bucle de veinticuatro horas, en el más mínimo e inesperado momento, aunque queden milésimas de segundos para que termine el día, sé que al menos una sonrisa podré sacarme, aunque sea gritándole a mi corazón que pare, porque si tú sonríes, ¿qué me lo impide a mí? (Quizás el anhelo).

lunes, 7 de enero de 2013

Solo.

Si grito y solo escucho yo mi rasgada voz, mi eco en un vacío tan grande como puede ser el mío. Sea martes o sea lunes para mí no empieza la semana, pues duele, solo siento desgana y un sucio sentimiento que ni mil duchas pueden aliviar. ¿Es sincero mi ser al preguntarse a sí mismo qué busca? No lo sé, quiero la respuesta pero como dije antes solo me escucho yo. No siento ni padezco, o ese es mi deseo, no veo ni escucho o ese es mi presente, enloquezco a un ritmo alarmante, si pierdo la cordura, perdonadme, pues no seré dueño de mis actos, o quizás sí lo sea, esa es la duda que ronda cada segundo en mi mente.

Imagina no vivir una vida, o vivirla como estuviera muerto, solo puedo desear lo mejor en el futuro e intentar no enloquecer, es probable que mi mente torne hacia donde el dolor no exista sea con cordura o sin ella, donde el dolor no palpite y me destruya con sus palabras, pues la que más me ha herido es la palabra 'error' precedida por 'fuiste un'.

sábado, 5 de enero de 2013

Mi temor.

Puedes darme la peor noticia, quizás ya me las has dado, o quizás evite decir que sí. Pero valorando mi no cordura desde un punto de vista más centrado, no tengo miedo a tus noticias dolorosas, ni a lo que pueda ver o presenciar que sé perfectamente que arrancará de mí las esperanzas cómo en realidad y en voz baja deseo,  cuando me susurre la desesperación que  me viene a visitar una larga temporada, cuando la vergüenza se muera en mis venas envenenándome, cuando me des la patada definitiva en exactamente el punto que dice "Frágil" de mi cuerpo, exactamente en ese mismo instante, no temo lo que vea, escuche o note.

Lo que me atemoriza es la decepción que veo cada mañana en mi espejo, ¿qué puede hacer? ¿Cómo reaccionará? No lo sé, y temo esa ignorancia propia.

viernes, 4 de enero de 2013

Soy humano.

Como un perfecto ejemplo de ser humano que soy, tropezaré con la misma piedra dos veces e incluso infinidad de veces más, pues quizás el tropiezo me haga sentir una leve mejoría en mi corazón, que sí que necesito un psicólogo no lo dudo, pero bueno, prefiero sufrir y así aprender qué es lo que realmente pasó, no busco una mentira que me sirva de placebo sino una tenue verdad que me sirva de placebo, pues una simple caricia, un simple roce o un simple suspiro tuyo, ahora es mi mayor anhelo, mi deseo más infundido, cómo quitármelo de encima es una gran cuestión, pero a la que a  la vez busco y no busco respuesta, si mis gritos están callados en una cúpula, si mis lágrimas las disimulo con el mar y si mis alas ya no sirven para volar, qué más he de hacer, qué hago y tengo que hacer, duele, se marchita mi ser, se pudre y grita dentro de mi cúpula silenciosa.

¿Es así vivir? ¿Me confundí tu primer beso con la eterna felicidad? Quizás sí, quizás no, qué sé yo, un simple imbécil que vive a merced de usted aunque no me lo pidáis. Mas he escrito siempre en oscuras escrituras, que no dan ánimo y ni quitan dolor, solo aumentan la desesperación y destiñe el color.

¿El ser humano debe ser así? Una completa decepción constante que no levanta ni con grúas de más altas prestaciones... qué sé yo, solo soy humano.

jueves, 3 de enero de 2013

Me rindo, adiós.

Hasta la próxima.

Deambulo.


Es más, qué importa si muero
¿no es así el presente, un regalo?
puede que volar sea malo
mas no quiero partir, reitero.

Tu distancia me intoxica,
el agobio se expande tras mí
el viento solitario se replica.
Partí, pues no me espera nadie aquí.

Es en enero cuando deambulo
esperando un cálido diciembre
tanto huir de ardor que siembre.
si no existe el disimulo.

El sueño existe, será por algo
el cielo existe, ya lo dudo
si me muero por cada paso,
ya no existo, deambulo.