viernes, 13 de septiembre de 2013

Tu belleza.

No sé cómo actuar ante tan deslumbrante rostro, que cultiva en mis venas una ferviente sensación, templa los escalofríos producidos por la fría vida. Tus ojos encienden en mi mente la más pícara sonrisa, que evades mis problemas, desintegras mis trastornos. Qué alegre es el tiempo que a tu lado se pasa si sólo pudiera ver. Mece mi corazón esa curva cóncava que a veces aparece en ti, es cálido cual día soleado, enternecedor calmante de penas.

Desearía ser tu espejo, poder verte cada mañana. Ser partícipe de tu acicalamiento matutino, sonreírte y confirmarte que estás bella. Sin necesidad de artificios, sin esconder tu verdadero color, eres perfecta. Sé que el ojo engaña, el ojo que se refleja en el espejo es cruel y te hará pensar que la perfección no existe. Mas créeme,lo eres.

Piensa con tu más optimista punto de vista, si se giran a mirarte no es por otra cosa que la realidad. Es sencillo, eres hermosa, me tienta el hecho de rozar tus labios y saber si ellos esconden algún secreto que se siente con la piel y no con la vista. Te subestimarás, lo entiendo, todos lo hacemos. Mas créeme, no tienes razones.

No sabes si esto va dirigido a ti dulce flor, pues créeme, sí lo está. Sonríes y le das color a mi vida gris, te ríes y armonizas el ruido que yo llamo vida. Me abrazas inocentemente y no te das cuenta que se acelera mi pecho, le das sentido a la relatividad del tiempo cuando dos horas a tu lado son cinco segundos, cuando comer a tu lado se hace eterno, eternamente maravilloso. Sonríe, que la imperfección de tu sonrisa es tu perfección, que mi sonrisa desordenada se torna perfecta gracias a tus carcajadas, no busques el mal en mis palabras, pues no lo hallarás.

Al verte caminar pude contemplarte bien, pude darle la razón a mi imaginación, eres bella. Quizás es el manto de tus palabras sinceras que me hacen cambiar la visión, pero no lo creo. Eres increíblemente bella, tu mirada desde ahí abajo me cautiva, quizás sea un poco indebido pero también me enamora. No puedo gritarlo, no puedo decirlo sin sentirme vacío. Mas aunque parezca superficial hablar de tu belleza, es mi corazón el que habla.

Sin embargo, la parte más hermosa de tu cuerpo es cuando tu sonrisa es sincera.