martes, 24 de abril de 2012

Y es así

¿Ves ese cielo? Te pertenece, como también te pertenecen mis sentimientos, mis movimientos y lo que puedas encontrar en lo más profundo de mis pensamientos, pues tú los has llenado de optimismo, de alegría y ahora el sosiego se puede disfrutar tan plácidamente como yo siempre había querido.


Pues entre risas y lágrimas he madurado, he crecido y he conocido lo que realmente es amar y sentir. Ajeno a comentarios de terceros, sin tener en mi mente algo más que tu imagen, he conocido la felicidad...