martes, 8 de febrero de 2011

Soledad que me rodea.

Mira el cielo, despeja ese sentimiento,
el anhelo de esa época sin sufrimiento,
creer que puedes, pero solo hay paredes,
telarañas en tu corazón y muchas redes,
que te asfixian sin razón, pero tú quieres
vivir en un mundo mejor y poder mirar tu cara
sin sentirte peor imaginando que tu corazón se para
y esperar una reacción de la gente para dejar
de sentirte diferente, esperas despertar y
poder abrazar a alguien, pero la realidad
es que despiertas y no ves a nadie,
e incluso te sientes como en un desierto
donde eres un iluso y por eso te prefieres muerto,
miras el reloj y te fijas en las horas, en los minutos
hasta también en los segundos, ves que cada vez van más
despacio y eres reacio a ver la felicidad en el mundo
has crecido con la creencia de sufrir, de llorar
de que no sirve de nada vivir y mucho menos luchar,
crees que solo sonreirá el que no lo merece,
y será siempre el honrado el que perece,
para todo el mundo es navidad
pero tu vives en un constante martes trece
y así es la verdad por mucho que creces
que maduras, la realidad será cruda,
eres todo un hombre que llora como un niño,
esperas que alguien pronuncie tu nombre y le de a tu vida un guiño
una esperanza, una simple y mera sonrisa en tu cara
tampoco la cosa que pides es rara,
pero parece que sí, pues todo el mundo ha sufrido
ha tenido sus fases de énfasis, pero han seguido
su camino, oyes mis palabras?
todos ignoran tu frustración, la vida es macabra,
pero tu sigues con la ilusión de sonreír algún día
destruir esa monotonía de mirar al vacío,
plasmar en este río tu recorrido, lo que has vivido
pensar en dejar de odiar y no pensar que te has ido,
el que calla otorga, si la vida no te dice nada
será mejor que corras y busques a tu amada,
el tiempo no se para, no te da tregua,
lo que no hiciste ayer solo se quedará
como un sueño en tu lengua, cada segundo importa
porque todos sabemos que la vida es corta.