sábado, 27 de diciembre de 2014

Una epifanía más.

Una pequeña pequeña epifanía que me recuerda a aquellos que están, no han estado o nunca podrán estar, debido a problemas dentro de la vida misma o fuera de ella; Tony nunca olvida, seres que habitaron mi corazón, desde mi pequeño hurón hasta amigos que aún siguen siendo parte del recuerdo. Entre mis neuronas siempre habrá un impulso eléctrico que recordará vuestros nombres y apellidos, vuestro rostro, vuestro dolor sufrido, vuestra ida a otros mundos más allá de esta distopía terrenal.
Por aquellos que están: un cálido saludo.
Por aquellos que no están: descansen en la más dichosa de las paces.
Por aquellos que nunca me leerán, pero están: suerte, mucha suerte.

Entre todos mis signos de puntuación siempre habrá una pausa para recordar, pues el pasado cimienta el futuro que el presente construye; alimentar el alma de buena gente, de buena compañía animal, de un buen desamor a tiempo, o a destiempo. Qué más dará, si amé, digo yo; fui amado, espero yo. Caigo en el olvido de muchos latidos, pero estuve allí, quiera el presente admitirlo o no. Estaré, quiera tu futuro o no.
Tantas cosas que agradecer, tantas que reprochar y un sinfín de cosas por hacer. Amar a quien ni siquiera lo sabe, verla con cierta frecuencia y que ni se lo imagine. Eso es vivir. Luchar o no por mi cordura, eso es vivir. Pensaba que el corazón tenía una cierta capacidad que poco a poco se iría llenando, mas erré. Pues cada hueco en mis arterias tiene espacio infinito para los dolores que esta vida me causa, para cada placer por venir, para cada amigo que ahí está, aunque no se lo pida. Por una familia llena de desigualdades que nos unen, una madre y un padre ejemplar, hermanos y una hermana que nos enseñan a errar y aprender. Gracias a todos, a los que estáis y no me habéis juzgado; a los que estáis y me juzgáis constantemente. Siempre, siempre seré yo. Lo siento.
De nuevo, gracias por todo, por alguien que jamás quiso vivir, como yo, para alguien que quisiera dejar de vivir, como yo, aquí estoy viviendo. Aquí estoy, vivo. Sois el mejor reparto que la película de mi vida podría tener. Gracias, otra vez y adiós.