sábado, 21 de junio de 2014

Entre tú y mis interiores.

Desde el pecho desgarrado, cuento mil historias,
algunas de paz y otras de pesadillas internas.
Una mente que desvaría y muere, por vivir en tus memorias
Y un corazón que late y vive, por sentirte crecer en su hierba.

Desde el mar más tenebroso, hasta el viento tan fugaz,
veo tu pelo ondear subida a un caballo y al sol besarte.
Siento tu mirada acariciar, grácilmente, mi vida incapaz
de morir en vida, de sentir tu ida, de besar tus besos, o amarte.

Sin un respiro cómplice, sin un ápice de esperanza, muero,
siendo azul el sentir y duro de abatir el sentimiento nacido.
Si entre la paciencia de la vida, y el dolor que yo más quiero
no hay tregua, ni amor, ni siento tu calor; si muero sin tenerte, jamás he yo vivido.