viernes, 26 de abril de 2013

Hipocresía humana.

¿Cuántos de nosotros hemos visto algo desagradable y no actuamos porque no es nuestro problema? Todos, en mayor o menor grado.

Si vives creyendo que la persona con más dinero en el bolsillo es la más feliz, vives engañado,   puedes anteponer el dinero a la muerte de alguien muy cercano, viéndolo como una ventaja. Y esto me hace pensar en una pregunta: ¿Dónde está el ser humano? Debe haberse escondido para no volver, cada vez hay más noticias macabras y menos que sean alentadoras y nos proporcione un respiro. Trato de ser lo mejor que pueda, aunque sé que puedo dar más, pero nunca antepondré mi felicidad a base del sufrimiento de las personas más cercanas a mí. Aunque muchos ni lo pensarían dos veces, ¿Dinero o bienestar para todos?

Esa pregunta, no quiero saber la respuesta de nadie, pues sé que me decepcionaré, porque hay cosas que me gustaría que solo fuera teoría en mi papel, pero es realidad, dura y desgarradora. Ojalá te replantees qué es lo importante realmente y qué es banal y prescindible. Porque si en tu mente, algo trivial es una persona que no tenga un capital similar al tuyo, amigo mío te encuentras en un grave problema del que no quiero formar parte.

No entiendo ni entenderé jamás por qué teniendo más objetos se puede ser más feliz, yo tengo, por supuesto, pero mi afán no es tener lo mejor para presumir, para demostrar mi escala social o simplemente para encajar en un grupo, soy humano, quiero objetos y tengo los que me puedo permitir, sin rechistar, sin patalear, y haré lo mejor posible con lo que tengo.

Tengo una cuestión para que te replantees muchas cosas y es la siguiente ¿Por cuánto serías capaz de vender a un amigo?