miércoles, 10 de abril de 2013

Un cadáver en mi memoria.

Traté de ser yo mismo durante toda mi vida, y me fue medianamente bien, o eso creo, cuando no supe cómo actuar y actué como no debía hacer, sentí que el mundo se me venía encima y me torturaba cada segundo, ahora, que estoy solo, en todos los sentidos, porque inconscientemente, trato de estar solo, por mi timidez, ya saben, aunque desee en el fondo de mi corazón que alguien me obligue a estar a su lado, ya sea hablando poco, o riendo, o simplemente comentando cosas. Lo deseo, aunque parezca lo contrario.

Cuando pienso en cómo soy, es decir, mi personalidad, mi forma de ser, termino con una decepción bastante obvia, no soy lo que quiero ser y todo eso, por mis miedos. Miedo al fracaso, al ridículo, a que hablen de mí, o se rían, o he llegado incluso a temer tener miedo en algún instante, fíjate en mi desgracia, por culpa de esto ya no sé si quiero a alguien, no siento mariposas nunca, o peor aún, no sé si las estoy sintiendo. Cada persona tiene algún defecto, es normal, pero yo al encontrarlo me desilusiono, quizás sea porque estoy resentido, de tener más defectos que virtudes.

Ya no sé si amé, solo estoy seguro de una ocasión, mas qué va a ser de mí, que siento tantas cosas pero parece que no sintiera nada, porque al fin y al cabo, poca gente me ha querido mientras que yo sí lo hacía, pero no de la forma que pensaba, solo me refugié en la seguridad de ¿si alguien me "quería" debería ser feliz no?, pero no era así, erré como siempre hago, un sentimiento arde en mi interior y yo no sé de qué color es, cómo puedo ser así. Es tan fácil desaparecer y... ¿tan difícil saber si amo?

No soy más que un cúmulo de inseguridades.