martes, 9 de octubre de 2012

Todo eres tú.

En resumen de mis posesiones, a todo al final les doy el mismo uso, el mismo fin, pues es inevitable ese leve latido que retumba en mí, tengo infinidad de cosas a mi alrededor, a las que les he dado un valor incalculable, cosas a las que mi mente les pone tu nombre, muchas cosas valiosas que siempre me acompañarán, son recuerdos y momentos, sonrisas y mil veces emociones que quiero sentir de nuevo, te amo, ¿qué me hago? pues nada, no puedo gritar porque ya estoy afónico, no me rendí pero me duele el pecho, me confundo con el cielo nublado.

Si miro a mi alrededor no entiendo lo que veo, quiero un futuro, pero no es posible, quiero mi pasado pero es imposible, mi presente lo puedo vivir a veces, es imposible e incierto lo que me pasa día a día, no sé cómo reaccionar ante este presente.

Si mi móvil suena, tú eres la que deseo que esté al otro lado, siento muchas veces en vano que vibra en mi bolsillo pero falsa alarma, es mi ilusión imaginándote en la pantalla, el timbre que representa mi casa cuando suena espero que al asomarme a la ventana seas tú, pero otra falsa alarma, ¿Un mensaje en mi e-mail? ojalá fuera tuyo. 

Me conecto en cualquier red social y te busco, si te veo me trabo, no sé qué decir "¿La aburriré?", "Seguramente no quiere hablar conmigo", "¿Y si le molesto?". No sé si hablarle porque no sé qué pasará, te desconectas porque vas a dormir y ya mi día se acabó, tú te has ido así que yo ya no hago nada despierto.

Mis pensamientos antes de conciliar el sueño siempre son: "¿En qué estará pensando?", "¿Piensa en mí antes de dormir?". Miro su foto antes de dormir, me seco las lágrimas y me duermo, pues para mí, Todo eres tú.