miércoles, 29 de abril de 2015

¿Qué sé?

¿Y si mi depresión soy yo mismo? O tal vez mi insomnio lo causo yo mismo esperando a que me hables. Quizás las noches en vela son la eterna espera por tu mensaje, por tu atención. Y puede que por eso cada noche no duerma, por si acaso de repente me necesitas y or eso estar atento para contestarte rápido. Quizás por eso miro, a altas horas de la noche, un puñado de píxeles que forman tu rostro. ¿Y si soy yo quien saboteo mi sueño por tu posible presencia, por tu palabra más deseada o por la esperanza arraigada en mi ser?.

Quizás soy yo quien no me permito vivir, quien arranca de mí el sentido a la vida. Sea lo que sea, siento un profundo odio por mi existencia. Quizás es lo que me he obligado a sentir; pensando antes de dormir y al despertar el para qué vivir. Camino dudando sobre todo, ¿y si lo que opino solo me obligo a decirlo? Quizás mis miedos no son miedos, sino una lucha entre lo que me obligo a sentir y lo que siente el ser que reside en mi mente. Tantas dudas me asaltan y atormentan. Porque... ¿y si todo lo que dije es erróneo, y soy yo el que odia vivir, el que odia dormir y el que te ama tan profundamente?.

¿Hallaré alguna vez el significado de todo lo que busco? ¿Es esta sensación de inferioridad tan real como se muestra? Y... ¿Realmente sé algo?.