martes, 6 de enero de 2015

Solo si eres feliz.

No era la Luna, era tu sonrisa,
no era el cielo, era tu voz. 
El sentido de la existencia, 
mi tenue luz de blanco color.

Entre tus brazos sentí la paz
del corazón marchito y agrio. 
Hallado herido, tan solitario, 
cual deseo de estrella fugaz.

Apareciste tú, salvaste mi vida,
desapareció el instinto suicida. 
Apagaste el dolor, aunque poco, 
pero apareciste, y me volví loco.

Tu amplia sonrisa, tu gran pupila,
me dijo 'quiéreme' y te quise, tanto. 
Me dijo 'bésame' y veo venir tu ida, 
quizás 'déjame' es lo que me cantó.

De besos y abrazos tratan mis cuentos,
aunque ilusorios, tan deseados en mí. 
Y verte feliz mi forma de estar cotento, 
Aunque te vayas, tan lejos de aquí.

Mírame y siénteme, sé feliz sin dudarlo.
Aléjate, y si sonríes así, ve sin dudarlo. 
Quédate, mas si no ríes, ve sin dudarlo. 
Te quiero más que a nadie, lo sé... 
                                              ...sin dudarlo.