lunes, 28 de octubre de 2013

Es mi puta vida.

Es diferente el mundo cuando le sonríes aunque no tengas motivos, aunque te sientas mal pero intentes sonreír, lo verás todo mejor, es como ponerse after sun después de quemarte por el Sol. Imagina volar de repente, sin pensarlo, pero que antes lo deseabas y cuando se desvaneció el sueño emprendiste el vuelo, así sin más. La sensación de gloria sin necesidad de nada, sin necesidad de tener que lidiar con los demás, si te desintegras en tu miseria pero eres feliz, que les den a los demás. Yo hoy proclamo mi felicidad, no es absoluta porque no existe, pero es lo suficientemente grande para darme calor, tengo mis sueños, mis deseos, mis sensaciones de vida eterna, que aunque no lo sean, nadie me lo podrá demostrar hasta que me muera, y muerto no me enteraré por lo que seré inmortal en conciencia.

Imagina despertar cansado, triste por el cansancio mayormente, y algo lúgubre de pensamientos, pero que a medida de la mañana te empiezas a sentir mejor, más animado, más vivo, y de repente el latido de tu corazón lo notas a flor de piel, es vida. Sonreír por algo que siempre has tenido, el mundo entero, te hace sentir nuevo, e incluso rebosante de ilusiones que no importa del todo si no se cumplen, porque dolerán sí, pero merecerá la pena vivirlo, como lo que siento por ti pequeña mía, que no eres mía, pero queda poético. Que encontraste la recurrencia léxica en mis textos, que me descubro sin querer en estos textos pero me da igual, me leen, me lees, es lo que me importa. La vida está en mi mente y nada más que ahí, alimentémosla de emociones por vivir, de esperanzas reacias a la extinción, es más bailemos aunque no sepa bailar.

Habrán noches fúnebres de pensamientos oscuros, pero eso es parte de la vida, saberlos atesorar y no hacerlos parte del día a día. Que si me siento a tu lado, ya soy feliz, ese es el detalle que te explico aquí. Lo pequeño te hará grande, una sonrisa te hará eterna y un beso, un beso... eso ya lo veremos cuando lo probemos.

En conclusión, la mente es nueva, ¿cuánto durará? ¿Escribo esto por lo que me dijiste? ¿Quién sabrá?... sí. Y me reiré, ¡¡Qué más dará!!