jueves, 24 de octubre de 2013

Silencio, olvido.

Surge el reo pecho agrietado y vacío,
usted bella dama compone delirios
para un corazón tenue y pálido
latiendo errante, no es ya válido.

El silencio enfermo es inminente
el olvido latente es doloroso
si os veo lejos y es tan hiriente
mas parece que es indiferente.

Regalé sonrisas para sus bellos ojos
quién adivinaría la importancia nula
que el henchido corazón ya roto
podría sentir tan ardiente y dura.

Me callo, mis labios ya no son útiles
me callo, mi corazón no tiene derechos
me olvido, solo provoco un alud de mártires
me olvido, el amor ya ha tocado techo...