miércoles, 20 de noviembre de 2013

Anhelado recuerdo.

Quiero recordar alegremente mi pasado, quiero tener recuerdos que realmente valgan la pena, sentir que me han querido, sentir que me han ayudado porque sí, sin razones secundarias, sin intereses, sin segundas intenciones. Quiero recuerdos que me arropen por la noche, aunque sean distantes, quiero recuerdos de dos personas que lucharon por una unión, quiero tener a esas dos personas en un pedestal, quiero recordar que aquel chico quiso a aquella chica de forma inefable, indescriptible sería ese recuerdo, Lunas llenas cogido de su mano, atardeceres sentados en lo alto de un edificio, mirando como el sol se esconde y la noche empieza a surgir.

Quiero recordarte entre las sábanas en las cuales el amor culminó adormecido, el calor de dos cuerpos que se rozan, de dos sonrisas que se transforman en un armónico ritmo cardíaco. El recuerdo de una mañana activa y de una tarde llena de sensaciones, de regalos de valor incalculable, recuerdos que me inunden de lágrimas al recordarlos, lágrimas dulces, lágrimas que merecen la pena. Que mi sueño aún fuerte se haya cumplido, que el tacto de tu voz sea real, que me erice la piel de la espalda al escucharte cantar en otra habitación, quiero que habites mi memoria.

Quiero recuerdos que me digan lo perfecta que es la vida, recuerdos que me definan la felicidad, recuerdos que me hagan soñar despierto, sueños que cambien mi Luna del cielo por tu sonrisa, quiero en esencia que tú seas la protagonista de mi mundo de color, de mi mundo monocromo y de mi mundo de las ideas, habítame, inunda mi mente, desborda las sensaciones y haz que mi adrenalina toque el cielo, pues si el pasado es perfecto en mi mente futura pues la vida será perfecta sin duda.

Quiero que seas mi recuerdo, el recuerdo perfecto.