domingo, 24 de noviembre de 2013

Si fuera por mí.

Ese momento en el que te sientes atada por el cuello, no literalmente, no por alguien, es un producto de tu mente rota, de tu pensamiento oscuro que te ata. Ese frío momento en el ni siquiera sabes para qué sirve maquillar tus lágrimas, ni siquiera sabes para qué sirve salir de casa, para qué, si volveré sola y mañana será igual. Te miras en el espejo, dolorida porque sientes que no te va a gustar lo que verás, y ahí estás tú, iluminada y todo lo demás oscuro, tu rostro pálido aunque sea en tu visión muestra una fragilidad al día a día, tus manos tiritan, quebradas por la fuerza que ejerces sobre el peso de tus hombros.

Te ves atada, de pies y manos, con una sábana roja cubriendo tu cuerpo desnudo, frente a ese gran espejo, apoyas la mano en él, para acercarte y verte con más detalle, aunque no puedes pues se encharca tu mirada, sientes como la garganta se comprime y no te salen las palabras. Golpeas el cristal pero te duele más a ti, las dudas te rondan, las lágrimas te desbordan, y ahí estás tú, sola, frente a un espejo y con un foco de luz blanca que te ilumina solamente a ti.

Te sigues mirando intentando contener tus pensamientos, te pones en pie grácilmente, y aún mirándote sigues sin verte mejor, te fijas en algo raro, soy yo que entro fundiéndome con el entorno, yo soy oscuro como mi pensamiento pero me acerco a ti por tu espalda, poso mi mano en tu hombro, giras tu cuerpo hacia mí y como quitarse los tacones tras una noche ajetreada te sientes aliviada, déjame cargar con tu peso esta noche, déjame tus lágrimas estos días, pon una sonrisa en tu rostro, pon un bello maquillaje y con eso me refiero a que alegres tu rostro, mírate ahora en el espejo, ¿No es todo mejor cuando dejas de pensar en ello? Sé que es difícil, sé que es duro.

Mírame a mí, yo vivo en la decadencia, y solo me cambió el rostro cuando sentí tu sufrimiento. Solamente pude sonreír para contagiártelo a ti. Me duele más tu dolor que el mío. No lo entiendo pero es así. Y por eso yo estaré, y yo seré tu espejo, resaltaré lo que más importe, y seré incondicionalmente así. Por ti.