sábado, 16 de noviembre de 2013

En mi ático.

Ven, mire todo lo que hay, productos de todo tipo, buenos, malos, maravillosos y monstruosos, por favor no se quede aquí quieto. Pase, pase, que hay más cajas con cosas dentro. Mira en esta están las cosas que se quieren olvidar pero que nunca se harán, allí en aquella pequeña se guardan las ilusiones y las esperanzas, está sin abrir, mayormente por miedo a que se acaben.

¿Puede ver aquella oscura? Es difícil porque está justo donde no llega la luz, parece que la luz esquiva esa zona. Pues ahí normalmente se guardan los amores imposibles, no sé por qué pero a veces el dueño los saca, dice que no le gusta que estén en ese lugar, pero se van solos ahí. Bueno, no le entretengo con eso, mire, mire, ¿ve aquella azul de allí? Es una de las más importante para el dueño, creo que son momentos de absoluta paz, por eso pesa poco. ¡Aaaah! Veo que se ha fijado en esa grande y roja, bueno, como para no verla allí en medio del salón y tan bien iluminada.

¿Quiere saber qué contiene? Pues es sin duda la que más incumbe al propietario. Son deseos, pasiones, ilusiones y esperanzas, también la habita una bella muchacha, que a veces se va a la caja sin luz, y claro, se nos hace un lío el inventario. Hay bastantes de todos colores, de todo tipo de cosas, pensamientos, la caja del miedo por desgracia es la más grande y es que no es una caja, es una habitación. El dueño pasa todo el día allí, tratando de pintar las paredes, pero se tiñen de gris otra vez, es siniestro.

Mire aquella dorada del fondo, nunca la había visto. Si no está observando podremos acercarnos rápidamente. A ver qué tiene escrito. Mmm, pues dice "Ella", parece importante, en un pedestal bastante robusto, en un entorno limpio, césped y flores. Lo siento, no tengo la llave para abrirla, bueno... ¿cree usted que está bien amueblado?. Ah, bueno, lo comprendo, necesita volver a visitarnos para poder concretar, pues espero que sea pronto. ¡Ah! Y muchas gracias por visitar el ático.