sábado, 25 de enero de 2014

Donde me necesite tu sonrisa.

No me olvido nunca de ti, me es imposible aunque ahora mismo no deseo olvidarte. Es más, pienso constantemente en cómo te debes sentir. ¿Qué ronda tu cabeza? Todos pasamos malos momentos, buenos momentos y momentos horribles por mucho que no queramos. Pienso, pienso, pienso y me pregunto "¿Estará sonriendo ahora?", mi deseo es claramente sí; pero ¿y si no lo hicieras en ese mismo instante? Y si estás llorando por un dolor punzante en tu corazón, ¿Cómo podría saberlo? Odiaría saber que los momentos en los que peor lo pases y estés sola no pueda estar yo ahí para ayudarte. Sé que existen muchos momentos que compartir, momentos de risas y momentos de carcajada pero ahora me centraré en los peores momentos para la mente.

Me imagino tu sonrisa desvaneciéndose debido a que la vida te maltrata, pisotea tus alegrías y te encierra en la soledad. Y me hierve la sangre, quizás solo es parte de mis paranoias y delirios de miles de pensamientos juntos, pero no podría permitir que sufrieras y creyeras que no cuentas con mi apoyo. No podría permitir que no me digas que lo pasas fatal en los momentos que callas pero deseas hablar. Si tengo que encararme a la vida para que te deje de torturar, lo haré. Nunca estarás sola, nunca estaré lejos y sobre todo nunca te diré que no. Imagina la situación de dolor y pánico e imagina que yo te hago reír por cualquier tontería que se me ocurra. Siempre tendrás un hombro, siempre tendrás un confidente y un grandioso compañero de sufrimiento.

No encierres tus pensamientos, no lo hagas con aquellos que deseas liberar. Siéntete libre para contar conmigo, sé escuchar, sé acompañar aunque no lo parezca. Soy la excepción a la palabra soledad, soy aquel ángel guardián que a veces deseamos que existieran, no existe el vacío junto a mí. Y lo único que te pido a cambio es lo mismo. Tu compañía si me siento igual. No digo esto porque así intente buscar una vía más fácil a tus labios o a tu corazón, digo esto porque siempre has estado ahí, como nunca nadie ha estado. Esto no es para decir que estamos en paz por ayudarme anteriormente, mi mano y mis abrazos serán incondicionales. Como me dijiste una vez: "Aquí estoy, no me he ido".