miércoles, 8 de enero de 2014

¿Sí o no?

Caminemos alegres junto al gentío indiferente,
vaguemos por el mundo de dolores, tú y yo.
Seamos compañeros de sendero, seamos gente
amable si nos duele, como siempre intuyo.

Escribe en mi mano tu sonrisa, tus sueños
sean enormes de fina tela suave como la seda
o que no se vean pero alegren aún pequeños.
Mírame sonreír comiendo helados, cuando pueda.

Sé como esa dama que tan breve se aparece,
sé igual que la felicidad que pocas veces surge
mas cuando lo hace toda la espera lo merece
pues endulza el dolor cuando éste lo urge.

¿Quieres que yo mi amor te confiese, mi amada?
Ven a mi lado cuando lo desees y te lo diré todo,
desde que te quiero besar hasta ser la sonrisa hallada
en tu bello rostro, bésame y hazme feliz de ese modo.

Ámame cuando conozcas mi tan íntimo sentimiento.
Mas no te alejes de mí sin el roce de tus labios, por favor.
Ódiame cuando descubras lo que tan dentro siento.
Roza una última vez mis labios con tu cálido ardor.

Siendo el roce tuyo mi más íntimo deseo, mi anhelo,

dudando entre confesarte mi amor o no, mi maldito dilema.
Eres mi gran sueño, mi vida si pudieras serlo, hablarte es mi consuelo.
Pero vives en mi corazón como una ilusión, 
eres mi amor, mi poema...