martes, 14 de enero de 2014

Harto de mí.

Amargura, soledad y sufrimiento, las cosas típicas de las que hablo cuando me siento mal. Me duele esto, quiero aquello, ya estoy harto hasta de mí. Me duele esto, me duele lo otro, mucho más que harto. Verme en el espejo y ver la desilusión en mi cara ya me cansa. Sentir que la única persona que siempre me será fiel, yo, está hundiéndose en el lodo de sus propios pensamientos. Estoy harto de verme congelado en el frío páramo de mis esperanzas, estoy harto de no conseguir sentirme estable. La mayoría del tiempo estoy normal, pero siempre siento esta espina clavada en el pecho. Estoy harto de verme naufragar por otras personas, harto de ver a las que quiero ajenas a mí, ignorándome cuando me cuesta olvidar el sentimiento. Ignorando mi puto sentimiento de mierda. Estoy harto.

Siempre me pasa lo mismo, siempre hago la misma mierda, me gusta alguien, veo a ese alguien, hablo con ese alguien, entablo una amistad con ese alguien. Me enamoro más de ese alguien y al final no le digo lo que siento a ese alguien y cuando ese alguien me ve mal, me consuela y no sabe que es por ella. Estoy harto de mí. Soy demasiado previsible, demasiado imbécil cuando siento algo y mi puta timidez me encadena a mi costumbre autodestructiva de encerrarme a romperme en pedazos. Ni una sola vez he hecho algo bien y cuando creo hacerlo viene la lista de turno y me utiliza. Y el autoestima besa el suelo. Estoy harto.

Me digo "Tengo que cambiar ya." pero no hago más que compadecerme a mí mismo, deambular llorando en cada esquina. Ya llegué al culmen de mi paciencia, estoy harto, de tanto Tony, de tanto idiota, de tanta buena persona mal aprovechada. De tanta tristeza que a nadie le importa.

Harto de ser lo que soy, de llorar sobre el propio teclado cuando escribo esto, harto de que lo que me rodea no sea lo que yo quiero. Tener que madrugar para algo que no es lo que yo quiero, harto de tener que conformarme con lo que hay. Harto de todo, hoy estoy egoísta y me importa poco la opinión ajena. Hoy todo lo que quiero es todo lo que quiero y no me conformo con lo que hay. Porque no me da la puta gana, no me esforzaré ni en darte razones maduras, me da totalmente igual.

Harto de verme en el espejo y alegrarme por lo que veo, harto de sentirme bien con mi aspecto, harto de saber que yo puedo con todo si me lo propongo. Harto de ser exactamente cómo creo que debo ser menos algún defecto que pulir. Harto de haberme enamorado de alguien tan increíble, harto de madurar tanto. Sobretodo harto de saber que lo que me falta de amor propio me sobra de amor para los que realmente me quieren. Harto de equivocarme cuando digo que no sirvo para nada, harto de estar harto. Porque me quiero como nunca me he querido y que realmente estoy harto de no poder decirle que la quiero. Porque soy perfecto, lo sé.