viernes, 21 de febrero de 2014

Todavía entre mis anhelos.

Puse la sonrisa en mi rostro y la ilusión en el tuyo,
puse el corazón en mi puño y el amor aquí fluyó.
Desde mi mente hasta la tuya, de mi dolor a mi ser,
siendo yo la causa de todo, siendo yo el que dice ven.
Pero mira qué dichosa es la realidad, allí lejos naciste,
pero mira si es curiosa la belleza, donde estoy yo viniste,
aunque lo más sorprendente es que del otro lado del charco
zarpaste rumbo a esta isla, y te conocí, y ya te quiero tanto.

Te levantas en mi visión como la Luna que bella me sonríe,
me miraste una vez y mi corazón quedó prendado y ya ves.
Plasmado ante tus fotos, las miré y un te necesito yo dije,
voz temblorosa, manos tiritando, pecho partido en tres.
Tres pedazos y cuatro sonrisas, y cuatro deseos yo tengo;
uno eres tú, el segundo dije que son tus besos, tus besos.
Contando tres miré tu foto y son tus abrazos, los quiero.
Aunque llegando al cuatro me dije, es tu amor, es eso.

Y así crecí yo,
amor y adiós;
adiós silencio.
Y dije hola, sí,
pero nunca, ni
nunca, te vi,
nunca sentí el pecho,
me siento necio
e insatisfecho.