viernes, 14 de febrero de 2014

Vivir en la imaginación.

Revoloteando hallé mi esperanza esta noche,
¿dónde tengo que besar para que me ames?
Tengo siete besos preparados para tus roces.
Tengo sentimientos que te desean y dicen 'dame'.

Viví el raro anhelo del amplio espectro amoroso
desde caricias hasta fuertes abrazos y miradas.
Mendigando hallé mi vida, por un poco de gozo,
una sonrisa, un abrazo o una simple bala.

Vagué por mis neuronas, vi tu nombre allí,
en paredes y en techos, en suelos y anhelos.
Desde el alba hasta el crepúsculo, te quiero a ti.
Mas cuando lo pienso me duele el cielo.

Y es así el ser humano, así es el roce vano.
La brisa estática que encadenó mi iniciativa,
el miedo pálido que paralizó mi tierna mano
cuando traté de besar, para sentir tu saliva.