sábado, 21 de diciembre de 2013

Allí estaré.

No habrá dolor que me pueda alejar, ni existirá fuerza que me quiera apartar. No importa si hay obstáculos en mi camino, nunca fallaré. No importa si estamos alejados, siempre podré encontrar el método de ir hasta donde estás, aunque quizás tarde en llegar si tengo que ir corriendo. La distancia no es problema, el clima tampoco, qué importa lo que se entrometa en mi camino si tú me necesitas. Sé que no soy lo mejor que habita este mundo, sé que muchos podrían ayudarte mejor que yo. Pero yo estaré incondicionalmente, sea cuando sea, sea cómo esa. Si me necesitas, allí estaré.

Puede que te derrumbes o que sucumbas por tu presente si se vuelve mustio, no tienes por qué sentirte sola, no tienes por qué sufrir a solas; a no ser que sea lo que deseas. Yo estaré presente cuando tu mente busque sinceridad y comprensión. No te voy a juzgar si actuaste mal, pues siempre podemos errar. Yo solamente quiero calmar tus pulsaciones, quiero que respires lento y que no te asfixies; siempre que algo te haga caer mi voz te gritará para que te levantes. Si te duele la vida, ven, tengo la terapia perfecta: tú y yo a solas y que de ahí surjan los delirios, las tonterías, las risas sin sentido que tanto nos encantan. Venga, sabes que conmigo sonreirás o al menos te reirás. No tienes que sentir un vacío ahogador cuando puedes contar con mi mano para saltar ese obstáculo. Por eso te diré: si me necesitas, allí estaré.

No importa si mi corazón está en una época convulsa, me da igual si eres la razón de mi desasosiego, qué más da lo que se cruce por mi mente. Yo velaré por tus sonrisas, cultivaré alegría en ti. Más allá del deseo de amor que me hierve, más lejos del dolor que siento cuando te noto lejos, siempre que necesites a alguien fiel, a tu confidente, a tu gran apoyo, cuenta conmigo; y también seré como tu diario si hace falta. No rugen mis sentimientos sin tu felicidad, no tienes que aislarte ni sentirte así cuando se derrumben las paredes, yo seré un muro de contención. Tu bunker cuando la guerra interna te arrase. Que aunque me muera por tus besos, si me necesitas, allí estaré.

No importa mi dolor si te sientes mal, y sinceramente te lo digo: léelo bien, reléelo porque te lo digo en serio, y es que absolutamente siempre seré tu abrigo en las noches más frías, en los dolores más profundos, yo te haré emerger cuando te ahogues. Seré tu aire cuando te asfixies, cuando te sientas abandonada por la vida, recuerda que mi mano, estará aquí siempre. Te lo digo como compañero de dolor que soy, te comprenderé cuando te tortures y aunque solo me necesites para hablar, yo estaré dispuesto siempre. Recuérdalo, si me necesitas, allí estaré.