lunes, 16 de diciembre de 2013

Contigo, conmigo y con lo nuestro.

Hoy caí de nuevo en mi costumbre, hoy empecé a deprimirme de nuevo; como de costumbre. Pero me erguí y me dije "no". Hoy no cabe el pesimismo en mí, tengo poco a mi favor pero me tengo a mí, debería valerme eso. Estoy solo contra el planeta pero estoy. Me ilusiono con simples palabras, palabras que jamás me dicen pero que me las dice quien yo quiero que me las diga. Con eso se contenta mi corazón y me engaño durante un tiempo más, como de costumbre. Pero este placebo de felicidad es lo que más me alegra últimamente y eso debería de bastarme. No tengo ganas de lidiar con el resto del planeta mañana, ni siquiera hoy.

Solo quiero levantarme y sentarme de nuevo a tu lado, hacerte reír y enseñarte lo que mi mente interpreta como mundo, para que tu voz suave como un pincel nuevo pinte mi monocroma visión de la vida. Quiero que hagamos un poema los dos, tú le pones la rima y yo decoro los versos, tú amplías mi soneto y lo haces alejandrino, yo pulo las rimas y tú lo haces acróstico. Yo le pongo la tinta a la pluma y tú escribes el título. Yo me encargo del hipérbaton y tú de las metáforas, tú lo recitas mientras yo te admiro.

Haz tú el pentagrama y déjame a mí las negras, quédate las blancas que yo pondré los silencios, encárgate del 'sol' y déjame a mí el 'do'. Haz el terciopelo de este sonido suave, entona tú que sabes las notas más nítidas de mi mundo, yo puedo establecer la teoría de lo que tú harías práctico. Hago salir el Sol y lo muevo para ti, pero tú eres el calor y la luz que me tranquilizan. Haces del cielo un lienzo perfecto en el que combinas los colores más perfectos capaz de otorgar el ojo humano, haces que los haces de luz me permitan verte, tan esbelta como el perfecto violín, y tan bella como el más afinado piano.

Quiero surcar tus mares como un delfín, ser veloz entre tus olas y esconderme entre tus océanos, quiero que la marea me aleje del desdén de mis pensamientos. Haz que me zambulla entre tus sonrisas y tus alegrías, que siempre te alegras al verme y que siempre que te veo estás alegre, contágiame tu emoción y tu despreocupación, al menos lo que me haces ver en ti. Esa persona alegre, que siempre está sonriendo. Esa persona amable que siempre hace reír.