jueves, 12 de diciembre de 2013

El azul anhelo.

Bailaba mi corazón al son de tu melodía más interna,
éramos tu y yo en mi mente deambulando sinceros
saltando el obstáculo de la distancia que me concierna
abrazado al cálido sueño de un nosotros que tanto quiero.
Miraste mi interior, ¿qué viste, esperanza o decadencia?
Estoy naufragando en mi sueño vano, pues eres tú mi puerto.

Miraba la orilla tan lejana que fuerte azotaba el viento, lo hacía,
intentando afrontar el ayer que robó mi mañana y reo acabé yo,
llantos de melancólica desesperación brotaron, mientras sonreía.
Los dolores lo intentan, pero nada podrá con la felicidad, pues no.
Y es sencillo, no existe el dolor, cuando estuviste ahí si algo me hería.