sábado, 28 de diciembre de 2013

Tú, tú y más sobre ti.

Me engañé de nuevo y volvió a pasar, me mentí otra vez y volví a sentir. Cuándo aprenderá este chico, cuándo. Lo que ahora me alegra es que es perfecta e increíble. Cual flor de extremada belleza y con un valor superior a su propio oro. Pero le doy ilusiones al corazón y le digo que serás tú mi próximo beso, cuando pasa el tiempo y me doy cuenta de que mis ilusiones no van a ser las que preveía, pues mi mundo se oscurece. Cuando mejor me sentía de mi anterior fracaso, voy en busca de otro, y esta vez el fracaso no es estar, sino no estar a su lado. Quiero tanto y deseo tanto, me sobrevaloré más de lo que jamás he hecho nunca, he creído por un instante que podría hacerla sonreír y hacerla feliz.

Me encanta este sentimiento, no puedo engañarme, me encanta sufrir y me encanta hacerme ilusiones. No es sarcasmo por mucho que lo parezca, sentir estos latidos cuando la veo, este cosquilleo cuando reímos hasta llorar, esta compenetración cuando compartimos sentimientos. Pero creo que confundí confianza con amor, amistad con amor y confundí todo con amor. ¿Qué se le va a hacer? Soy así, pero esta vez acerté, esta vez lo veo claro, es la persona perfecta, llena de defectos, como todos, llena de perfecciones, como solo ella tiene. Que no es su físico lo que me atrajo, que también podría, que solamente es su palabrería, su forma de hacerme sonreír cuando creo que no puedo, que es ella, joder, es ella...

¿Cuándo entenderé la vida y sus giros?
¿Podré comprender alguno de mis miedos?
¿Decirte mi sentimiento sería cómo lo imagino?
¿Qué quiere mi mente, qué quieren mis dedos?
¿Te diré que quiero ser el aliento de tus días?
¿Quiero realmente ser tu sonrisa y tu alegría?

Es más, es la primera persona que tanto ha perforado en mi pecho tras mi última decepción en el campo de cupido. Sí podría decir esa palabra, podría decirla. Quizás sería demasiado ahora mismo, no lo sé, siempre hago locuras y eso es lo que me caracteriza, hacer cosas que parecen locuras, como decir que me tienes enamorado, como por ejemplo eso. Te diré -mejor dicho advertiré- que no me beses porque no te dejaré ir, no me ames si no quieres que esté siempre a tu lado. No me invites a tus sonrisas o yo seré la causa de muchas de ellas.

No me quieras, porque si lo haces te arriesgas a que ame...